Hola, me llamo Alejandra Castro y escribo este texto en osoigo para denunciar la cantidad de acoso callejero que sufrimos las mujeres a diario. Y no solo las mujeres, sino también las niñas. En mi caso la primera vez que recuerdo una situación así tenía 14 años. ¿Cuándo se van a tomar medidas para sancionar este tipo de comportamientos machistas?

La última vez que me ocurrió fue hace unas semanas en Madrid, cuando estaba allí de viaje con mis amigas. De normal, suelen ser piropos, gritos, pitidos de coche..Pero lo que yo he sufrido más han sido miradas incómodas, que dan miedo, además, siempre que pasa está la duda de si la situación puede ir a peor. 

La verdad es que da igual el contexto en el que te encuentres, si eres mujer tienes muchas probabilidades de sufrir acoso callejero. Da igual cómo vayas vestida, a qué hora sea y en qué sitio estés. Esto es algo muy preocupante que a muchas mujeres nos paraliza, yo nunca he sabido reaccionar y mucho menos sabiendo que nadie de alrededor me va a defender.

Lo que me parece curioso es que esto pasa cuando va una chica sola o cuando va con su grupo de amigas, pero en el momento en el que incluyes a un hombre en la ecuación el acoso callejero desaparece. Es decir, cuando he ido con un amigo o en el grupo había chicos nunca he sufrido acoso callejero. 

Es muy preocupante lo arraigado que está este comportamiento en nuestra sociedad. La gente, generalmente los hombres, parecen no darse cuenta de que es un tipo de violencia machista. Y si son conscientes de ello, no hacen absolutamente nada para cambiarlo, ya que la ley en este caso está de su parte. En todo esto influyen dos factores:

1) La educación: es necesario incluir un formato educativo que hable de estas cosas, de la violencia de género y de cómo el patriarcado está presente en cada uno de nuestros pasos. Es la única manera de revertir el problema desde la base, creando generaciones concienciadas con el tema. 

2) La visibilidad: es muy importante hacer campañas en centros educativos, empresas, en las calles, en los medios de comunicación, etc.. En todos los sitios donde nos solemos encontrar una normalización de comportamientos machistas que afectan directamente al comportamiento social. Hay que hacer ver que el acoso callejero no está bien y que es una situación más en la que la mujer se encuentra en un estado de vulnerabilidad. 

Por último, hay que tener en cuenta una cosa y es que el acoso callejero afecta mucho más a las mujeres de un nivel socioeconómico medio-bajo. Por este motivo, también sería interesante empezar a hacer la planificación urbana con perspectiva de género, prestando un poco más de atención a las zonas obreras y humildes.