Sentí preocupación. Por un lado, porque expresiones culturales se quedaban sin un espacio donde poder celebrarse. Y, por otro, me creó cierta tristeza por los incidentes que vivió mi barrio en esos día  por parte de gente cuya preocupación no era precisamente Kukutza.

Y eso, a pesar de que el desalojo se llevó a cabo por una orden judicial a instancias del propietario del inmueble y de que el Ayuntamiento no tuvo nada que ver.

Los Socialistas somos partidarios de la autogestión en materia cultural que tan buenos resultados está dando en Zorrozaurre con un montón de personas creando ideas todos los días.