Apuesto por una igualdad real
La Ley de Violencia de Género introdujo en el 2004 una modificación en el Código Penal por la que se castigan los mismos hechos de forma más grave si el autor es un hombre y no una mujer. Ello es, sin ninguna duda, una “asimetría penal”.
Evidentemente, rechazo de forma tajante esta lacra intolerable que es la violencia machista, pero también rechazo la asimetría penal porque supone que, ante los mismos hechos delictivos, las penas sean mayores si el autor es un hombre, al presumirse que la violencia de los hombres sobre sus parejas se ejerce en todo caso como “manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres”. (art.1 Ley de Violencia de Género).
Siempre he creído que es necesaria una revisión de la Ley Integral contra la Violencia de Género. Dicha revisión debe contemplar la llamada "violencia intrafamiliar". Es necesario que también se reconozca como agravante penal la violencia que se ejerce entre las parejas del mismo sexo, a las personas con discapacidad, ancianos, niños (entre otros colectivos) que la vigente ley de violencia de género no contempla. La Ley deberá, así mismo, recuperar la presunción de inocencia de los varones en las denuncias por violencia de género.
No debemos olvidar que la presunción de inocencia es una garantía consagrada en art. 11 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en el art. 24 la Constitución Española (entre otros).
La Ley de Violencia de Género no funciona, no podemos obviar que durante estos años no han bajado, no han disminuido las muertes de mujeres a causa de la violencia de género, es decir, tras 12 años de discriminaciones, porque hay que reconocer que la asimetría penal es una discriminación, de utilización dudosa de muchos recursos y de haber creado el peligro de que se genere un rechazo en la sociedad hacia la igualdad de género, no hemos avanzado nada: siguen muriendo el mismo número de mujeres en nuestro país víctimas de la violencia de género.
Por lo tanto, es necesario que se de la misma atención a todas las víctimas, la igualdad debe existir en la Ley, en la defensa y en la protección. Se deben establecer medidas de prevención, sanción y asistencia a víctimas de violencia intrafamiliar, sin discriminación por género ni por ser familias homoparentales.
La idea de un teléfono y unos asistentes sociales que atiendan a todas las víctimas de maltrato me parece no solo buena, sino necesaria para proteger a todas las personas que puedan ser víctimas, sea cual sea su género.
Un saludo,
Alicia
Partekatu
En la actualidad tanto los servicios sociales como el 016, en España, sólo atienden a las victimas de violencia de género, dejando fuera de esa cobertura al resto de víctimas de violencia intrafamiliar o doméstica. Sería interesante y pionero crear un teléfono y unos asistentes sociales que no sólo atiendan mujeres víctimas, sino al resto de los miembros de la familia, hombres incluidos.
Batu zaitez Osoigora