Ayer un grupo de 28 expertos (15 mujeres y 13 hombres) se reunió para definir nuestro futuro.

La Sección Penal de la Comisión General de Codificación del Ministerio de Justicia, que comenzó a trabajar en mayo, aún no se pone de acuerdo sobre la posible modificación del capítulo sobre delitos sexuales. Si este texto saliera adelante, España sacaría de su legislación el término “abuso” y pasaría a considerar como “agresión” todos los atentados contra la libertad sexual de las personas.

La eliminación de la palabra abuso permitiría que los violadores fueran juzgados como agresores y violadores y se enfrentasen a castigos más severos y acordes a su crimen. Situaría a España como un país que respeta y protege a sus ciudadanas.

El consenso no llega porque las y los expertos tienen dificultades para recoger y estructurar en la ley conductas diversas: desde los tocamientos o el acoso callejero, hasta las penetraciones con intimidación.

Basta de minimizar los impactos del terrorismo machista sobre nuestros cuerpos y nuestra salud mental.

Nosotras lo tenemos claro, en nuestro país CADA CINCO HORAS UNA MUJER ES VIOLADA. Y las cifras asustan: las violaciones aumentaron un 10% en 2017 y un 28,4% en los primeros meses de 2018. Sólo en los tres primeros meses de este año los delitos contra la libertad sexual REGISTRADOS ascendieron a 3.025, de los que 371 fueron violaciones con penetración.

Los ataques contra nuestros cuerpos son continuos y están en aumento. Este acuerdo es URGENTE y el Ministerio de Justicia tiene que acelerar el proceso. No podemos perder más tiempo en proteger nuestros derechos y nuestra libertad.

#NOesNO #NiUnaMenos #NoEsAbusoEsViolacion