Me llamo Alicia Rivera y llevo desde 2019 en tratamiento por TCA (Trastorno de la Conducta Alimentaria). Al principio yo no era consciente de lo que me pasaba o lo que tenía, pero un día mis padres se sentaron a hablar conmigo y podía sentir en sus ojos el temor que tenían de perderme.

Yo iba en busca de una belleza inalcanzable, ya que siempre que conseguía mi objetivo me ponía otro más peligroso aún. Pasé por 3 ingresos en un hospital infantil y uno en adultos. El trato allí fue muy duro, hay cosas que a día de hoy sigo sin entender, como que tengamos que esperar 2 horas a ser atendidos y cuando entremos a consulta nos despachen en 5 minutos y fuera.

Es por ello que lanzo esta petición. La demanda de atención psiquiátrica sigue en aumento, y la falta de recursos impide que los pacientes reciban un tratamiento adecuado y oportuno a tiempo. Muchos ciudadanos con enfermedades mentales se enfrentan a momentos de espera inaceptables para recibir una atención médica que se supone especializada, lo que agrava su condición y, en los casos más graves, contribuye a tragedias como el suicidio que podían haber evitado con una intervención adecuada.

Así, ¡es imperativo que se asignen mayores recursos para cuidar la salud mental! El sufrimiento de miles de personas y sus familias, podría aliviarse con una mayor inversión en recursos especializados.

Yo perdí mi sonrisa, las ganas de seguir, mi esencia. Todo era un mundo, al fin y al cabo, si no me nutría, estaba más irritable y decidí aislarme para “no causar mal al resto”. Sin embargo, mi entorno no me abandonó y me apoyó. 

Así que doy gracias infinitas a los profesionales por los que he pasado. Sin ellos, esto hubiera sido un proceso aún más complejo de lo que ya es. Me salvaron la vida sin que yo lo supiera, estuve años enfadada con todos por decidir ingresarme, obligarme a abandonar mis estudios, pero he acabado dándome cuenta que gracias a ellos, a mi lucha y la de los míos, sigo aquí.

En septiembre del 2024 fue mi última cita con el psiquiatra, estoy en proceso de bajada de medicación fuerte, lo que puede conllevar todo tipo de efectos secundarios. En un principio mi siguiente cita iba a ser en noviembre, y tras varios SMS cancelándome y cambiándome la convocatoria, me verán a mediados de febrero del 2025… una vergüenza.

Porque yo a día de hoy estoy mejora gracias al apoyo de mi familia y amigos que es fundamental en este proceso, pero esta falta de atención hacia la salud mental, es una responsabilidad directa de quienes han elegido mirar hacia otro lado.

Por mis compañeros, por mis amigos, por los que se fueron luchando contra esto y los que tendrán que seguir batallando, lanzo esta petición. ¿Me ayudas a ser escuchada con tu apoyo y difusión?

Cada vida perdida por falta de atención no es una estadística, sino una tragedia evitable.