Pregunta para Asamblea de Madrid
Cuando comencé a ir a terapia no conocía a nadie más que lo hiciera. ¿Por qué no normalizamos el cuidado de la salud mental?
Mi nombre es Aloma y llevo yendo a terapia desde los 16 años. Tengo la suerte de que mi madre se dedica profesionalmente a ello por lo que en mi casa es algo que siempre ha estado muy normalizado. Sin embargo, cuando comencé a tratarme no conocía a nadie más que lo hiciera, de hecho, algunas personas veían raro que una chica tan joven acudiera al psicólogo. ¿Por qué no normalizamos el cuidado de la salud mental de la misma forma que lo hacemos con la salud física?
Empecé a cuidar mi salud mental gracias a mi madre. Ella fue la que me animó a hacer terapia para conocerme mejor a mí misma y aprender a gestionar mis emociones de una manera sana. Es cierto que no tenía ningún problema aparente, pero desde que empecé a ir me siento mejor. Gracias a los profesionales de la salud mental he sido capaz de aprender muchas cosas sobre la comprensión y el autocuidado.
Más tarde, la terapia también sirvió para ayudarme a calmar mi ansiedad. Nunca lo vi como algo negativo y siempre fui muy transparente con mi entorno así que poco a poco mis amigas también empezaron a ir al psicólogo.
Sobre todo, han sido las chicas las que más interés han mostrado en tratar su emocionalidad. Creo que esto ocurre porque desde que somos pequeñas nos enseñan a gestionar las emociones con naturalidad, nosotras podemos ser sensibles, pero ellos no. A los niños se les dice que deben esconder sus sentimientos, algo que puede acarrear graves problemas a largo plazo.
Creo firmemente que la salud mental se debería de tratar desde el ámbito educativo. Si en los colegios e institutos nos hablasen sobre educación emocional seguro que aprendíamos a validar nuestros sentimientos y prestar atención a nuestras emociones.
Por otro lado, soy consciente de que actualmente la atención en salud mental no está al alcance de todos los bolsillos. Yo he tenido la posibilidad de acudir a clínicas privadas, pero sé que hay muchas personas que no pueden permitírselo. Esto no puede continuar siendo así, la salud mental no debería de ser un privilegio. Se debe de actuar desde arriba, desde las instituciones públicas. Si ellos no le dan importancia a nuestra salud mental es normal que la ciudadanía tampoco se la dé.
Desde aquí lanzo esta petición para que tomen medidas y den a la salud mental el lugar que realmente merece. No podemos seguir mirando hacia otro lado, hay que actuar ya.