Pregunta para Parlamento de Catalunya
Tuvimos a nuestro hijo Gael por reproducción asistida en una clínica privada, pero ahora no podríamos acceder a la Seguridad Social para tener un segundo hijo. ¿Cuándo cambiarán el criterio de no tener hijos para acceder a estos servicios por la SS?
Somos Amanda y Mireia, vivimos en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) y tenemos un hijo de casi dos años que se llama Gael. Cuando se aprobó en Catalunya el protocolo por el que parejas de mujeres y mujeres solteras podíamos acceder a los servicios de reproducción asistida por la Seguridad Social, fuimos de las primeras en apuntarnos.
Así pues, empezamos el proceso por la SS. Lo intentamos cuatro veces por inseminación artificial, pero no hubo éxito. Luego, como me diagnosticaron endometriosis por la privada, desde la SS me derivaron a los servicios de fecundación in vitro (FIV), ya que por inseminación artificial era muy complicado conseguirlo.
Mientras esperábamos para la FIV por Seguridad Social, decidimos recurrir a la privada, ya que la lista de espera en la pública es muy larga. De hecho, me llamaron desde la SS justo cuando acababa de nacer Gael. Además, pudimos hacerlo por el método ROPA, que consiste en fecundar el óvulo de la donante, que fue Mireia, e introducirlo en el útero de la gestante, que fui yo. Esto no lo habríamos podido hacer por la pública.
Aunque finalmente no recurriéramos a la SS para tener a nuestro hijo, si ahora quisiéramos tener otro bebé, no nos dejarían. Es un requisito de acceso en Catalunya y en todo o prácticamente todo el territorio español: no tener hijos en común. Esto se aplica tanto en parejas homosexuales como heterosexuales, así como en madres solteras.
Ante esto, queremos dirigirnos a los miembros del Parlament de Catalunya, ya que vivimos en Catalunya y son nuestros representantes en dicha cámara, para que no tener hijos deje de ser un requisito para acceder a los servicios de reproducción asistida por la Seguridad Social.
Entendemos que los servicios no tienen suficientes recursos ni personal y, si ya de por sí las listas de espera son larguísimas, el hecho de ampliar los criterios de acceso haría que fueran todavía más largas. Por eso necesitamos un cambio en la estructura y más recursos para que podamos ejercer el derecho y la libertad de tener tantos hijos como queramos.