Imagen: Virginia Berjan de @lepetitreve_fotoemocional

Hola,

Soy Amelia, tengo 37 años y soy de Palma de Mallorca. Me detectaron cáncer de mama con 35 años y pronto hará dos años que terminó la pesadilla: la intervención, el tratamiento de quimioterapia, la radioterapia… Aunque sigo en tratamiento hormonal y con revisiones de forma periódica.

Todo comenzó con un bultito en la axila. Decidí ir al médico cuando lo noté, por quedarme tranquila. Lo palparon y no les dio buena espina, de ahí que decidieran hacer una ecografía mamaria y posteriormente una mamografía de urgencia. En poco tiempo me habían extirpado el pecho y varios ganglios, tenía un tumor grande… Y yo estaba agradecida de que me hubieran atendido tan rápidamente, pero ¿qué hubiera ocurrido si me hubiesen hecho revisiones con anterioridad? Quizá no habríamos llegado a tanto…

Porque el cáncer no empieza con un diagnóstico y acaba con la última sesión de quimioterapia o radioterapia. El cáncer es mucho más; el cáncer va más allá. Empieza mucho antes y, por eso, la prevención es clave. Necesitamos que se inviertan más recursos en la detección precoz, sin importar la franja de edad. Tener 20 o 30 años no evita que puedas ser diagnosticado de cáncer. 

Pero, además, necesitamos que se tenga en cuenta a los pacientes oncológicos después de los tratamientos. Las secuelas pueden llegar a ser horribles y necesitamos adquirir medicamentos que además de tener un alto precio, no son cubiertos por la seguridad social. ¿Qué ocurre con los pacientes que no pueden permitírselo?

Por eso desde aquí me dirijo a mis representantes políticos en el Parlamento balear, para hacerles la siguiente pregunta: ¿Cuándo se invertirá en prevención? ¿Y cuándo habrá ayudas económicas por parte de la Administración pública para los pacientes oncológicos? Por desgracia, las secuelas físicas o médicas no son las únicas que nos persiguen. Muchos pacientes, por no decir casi todos, nos sumergimos en un limbo laboral cuando nos visita la enfermedad. Yo tuve que traspasar mi restaurante y dejar mi negocio a consecuencia de la enfermedad, por no hablar de la irrisoria cantidad de dinero que recibimos los autónomos cuando nos detectan una enfermedad así. ¿Cuándo se atajará esta situación?