Pregunta para Parlamento de Catalunya
Vadym lleva más de un mes desaparecido. ¿Por qué no podemos saber en qué punto de la investigación se encuentra la búsqueda policial de nuestro amigo y hermano?
Vadym es nuestro amigo, nuestro hermano de corazón, y hace más de 30 días que no sabemos nada de él. El 3 de septiembre tenía que irse a Kiev, Ucrania, su país de origen, para visitar a su madre por su cumpleaños. El mismo día de la llegada, le esperaba su amigo Andrei en el aeropuerto de Kiev para ir a cenar y pasar la noche juntos.
Fue al día siguiente, 4 de septiembre, cuando recibimos la noticia de su desaparición. Andrei nos contactó porque Vadym no había llegado al aeropuerto de Kiev ni dado señales de vida. El último mensaje suyo del que tenemos constancia fue justamente para Andrei, en el que decía: “Estoy de camino al Aeropuerto a la T2”. Fue el viernes 3 a las 13:30 h.
Desde entonces, su móvil permanece apagado, siendo su última conexión aquel mismo día a las 14:30 h. Entendemos que estaba de camino hacia el aeropuerto de Barcelona, donde tenía el vuelo a Kiev a las 15:55 h. En ese intervalo de tiempo tan corto, no sabemos lo que ocurrió.
Lo primero que hicimos fue llamar a amigos, familiares, hospitales, al aeropuerto… pero nadie sabía nada de Vadym. Al cabo de unas horas, fuimos a la comisaría de Mossos d’Esquadra en Ciutat Vella para denunciar su desaparición. El agente, al tomar declaración de su pareja de hecho y su mejor amigo, obvió muchos detalles importantes, justificando que no eran relevantes, y añadió: “Pensad que en estos casos, muchas de las desapariciones son voluntarias”. Conocemos perfectamente a Vadym y sabemos que nunca haría eso.
Como veíamos que la Policía no estaba tomando declaración de ningún amigo ni familiar de Vadym, ni siquiera de su trabajo (trabaja en Apple y desde allí podrían aportar información muy útil), contratamos un abogado para llevar el caso ante un juez. Este se puso en contacto con los Mossos para investigar el último sitio donde estuvo Vadym, su casa en Barcelona. Pero lo único que hicieron fue ir allí y precintar la habitación. También envió una demanda al juzgado para pedir que se investigaran otros aspectos que no se habían tenido en cuenta, como revisar las cámaras de seguridad de la T2.
Durante estas últimas semanas, no dijimos nada por redes ni a los medios para no entorpecer la investigación. Pero el día de la vista ante el juez, cuando los Mossos presentaron un estado sobre la investigación, vimos que no habían hecho nada, más allá de preguntar a AENA si había tomado algún avión (tardaron 15 días en saber que no), sus movimientos bancarios (solo sabemos de la compra del billete de avión a Kiev), y su compañía telefónica (de momento, no se sabe nada). Ni siquiera localizaron el lugar donde su móvil emitió señal por última vez.
Además, el fiscal pidió desestimar el caso, por lo que finalmente no indagaron más de los que estaba estipulado en su protocolo. Aunque la investigación sigue en pie, para nosotros es como si estuviera paralizada, ya que no vemos que se esté avanzando en la obtención de pruebas útiles y significativas que proponíamos. De hecho, su foto ni siquiera sale en el tablón de desaparecidos, por lo que vemos claramente un perjuicio de olvido y negligencia en la desaparición de Vadym.
Estamos desesperados, no sabemos qué pensar: si se trata de discriminación por ser gay y de origen ucraniano, o si puede tratarse de una trama más oculta, de la cual no tenemos conocimiento ni las herramientas para abordarlo. Estamos muy preocupados por lo que le pueda haber pasado, nos estamos planteando escenarios que nadie quisiera imaginar.
Es por todo esto que nos dirigimos a los miembros del Parlament de Catalunya para que nos den más información sobre el estado de la investigación de la desaparición de nuestro amigo y hermano de corazón. Necesitamos saber cuáles fueron los últimos pasos de Vadym antes de su desaparición.
También aprovechamos para pedir a la ciudadanía todo el apoyo y la difusión posible para encontrar pruebas y explicaciones que puedan ayudarnos a encontrar a nuestro amigo, tan querido por su familia en Barcelona.