Pregunta para Parlamento de Andalucía
Me llamo Ana y tengo Covid persistente: los afectados estamos en tierra de nadie sin apenas atención médica, me estoy pagando una rehabilitación respiratoria, ¿qué pasa con los que no pueden permitírselo?
Me llamo Ana y soy profesora en un colegio de Martos, en Jaén. A principios de octubre, cuando la segunda ola de la pandemia empezaba a subir, me contagié de Covid a pesar de seguir todos los protocolos de seguridad. Al principio, mis únicos síntomas fueron la pérdida total de gusto y olfato. Al noveno día de cuarentena empecé a experimentar una sensación de ahogo y dificultades para respirar.
Los médicos detectaron en las placas indicios de fibrosis en mis pulmones, no se apreciaba neumonía ni otras complicaciones pero mis dificultades para respirar y el ahogo ante cualquier mínimo esfuerzo físico no ha cesado desde entonces: covid persistente. Soy una persona muy activa, joven, con trabajo y tres hijos y de repente esta situación me ha trastocado todo: mi vida cotidiana ha cambiado y estoy de baja laboral.
En noviembre me derivaron al neumólogo pero no tengo cita hasta abril. Entiendo que los médicos no puedan hacer mucho pero los afectados por Covid persistente estamos en un limbo, en tierra de nadie. En muchos casos con la vida parada y sin ningún tratamiento concreto.
Todos los esfuerzos de la Sanidad pública están centrados ahora en la vacunación y en salvar a los pacientes más graves. Lo entendemos pero tenemos una sensación de abandono que las instituciones deben abordar y poner remedio. Somos muchos los que meses después de la infección seguimos arrastrando muchos síntomas de Covid y no se está haciendo prácticamente nada para investigar y controlar nuestro estado de salud.
En mi caso, por mi cuenta he tenido que recurrir a una clínica privada donde desde hace 42 días estoy siguiendo un tratamiento de rehabilitación respiratoria. Es una inversión que estoy haciendo yo, por mi salud y para recuperar mi vida normal e intentar acabar con la incertidumbre que tenemos los afectados.
Sé por algunos conocidos que hay una unidad de neumocovid en el hospital de Jaén para que los pacientes afectados y con secuelas sean tratados pero imagino que la falta de recursos y las largas listas de espera nos dificultan el acceso a esos servicios públicos a los que todos tenemos derecho.
Mi rehabilitación está dando resultados muy poco a poco, lentamente voy notando mejorías aunque la sensación de ahogo no se va. ¿Pero qué pasa con los que no puedan permitirse pagar estos tratamientos?
Cuento aquí mi experiencia porque los miles de afectados de Covid persistente no podemos seguir siendo ignorados y desatendidos un año después de que estallara la pandemia. Hace falta investigación, más recursos y un diálogo con los pacientes: que no estemos muy graves no puede ser una excusa para que no seamos controlados y tratados. Por eso os pido vuestra ayuda firmando y difundiendo esta petición.