Personalmente estoy en contra del aborto pero es cierto que desde los poderes públicos debemos ir más allá de nuestras propias convicciones personales para poder atender a una realidad que, aunque sea un fracaso social, existe en España y cada vez a edades más tempranas. Aquellas mujeres que toman voluntariamente la decisión de poner punto y final a un embarazo deben tener un amparo legal que las proteja y, sobre todo, que no haga del aborto un negocio como desgraciadamente está ocurriendo en nuestro país.

En este sentido, Ciudadanos propone una ley de plazos y supuestos que determine qué es legal y qué no lo es, para permitir lo primero y tipificar como delito lo segundo. Pero, sobre todo, mi partido hace hincapié en lo fundamental de una educación sexual para que los jóvenes tomen conciencia de la importancia de los métodos anticonceptivos y una vida sexual responsable.