Fui a poner una denuncia por ciber acoso y la persona que me atendió no sabía ni lo que era Twitter. ¿Qué protección tenemos frente al acoso online?
Mi nombre es Ana, aunque en redes todo el mundo me conoce como Myles. Desde que empecé con el proyecto de divulgación científica por Internet he tenido varios grupos de haters. Sobre todo, he notado cierto paternalismo y condescendencia hacia mi trabajo por el hecho de ser mujer. Hace unos años fui a poner una denuncia por ciber acoso, pero la persona que me atendió no sabía ni lo que era Twitter, ¿qué medidas de protección se otorgan frente a esto?
El acoso hacia las mujeres ha crecido en parte debido al uso extendido de redes sociales como Instagram o Curious Cat que permiten crear cuentas totalmente anónimas y sin ningún tipo de posibilidad de censurar o reportar a los usuarios. Esto también ha provocado que cada vez haya más grupos de hombres encubriendo comportamientos machistas e historias de maltrato que se producen en la red.
Nosotras lo sufrimos mucho más, es una realidad. Conozco a hombres que también se dedican a la divulgación científica, cuentan con los mismos seguidores que yo y las mismas plataformas y no les llega ni un cuarto de acoso del que me llega a mí. Además, los insultos que pueden recibir son muy generales y no suelen ir enfocados a su aspecto físico o sus capacidades intelectuales.
Muchos de los comentarios que recibo son machistas y paternalistas: “si fueras lista pensarías como yo” o “eres muy joven para saber sobre estas cosas” son algunas de las frases que los usuarios, en su mayoría hombres, dejan en mi perfil.
Este acoso muchas veces viene dado por gente de nuestro mismo entorno. En mí caso, he conocido a gente que a lo largo de los años ha admitido que sabía quién me había mandado mensajes insultándome o acosándome. Si seguimos encubriendo este tipo de comportamientos al final nos convertimos en cómplices de estos.
No hace tanto que una amiga fue víctima del acoso y burlas indiscriminadas porque un chico del mismo pueblo se dedicó a publicar unas fotos de su escote. El resto de los ‘colegas’ lo sabían, pero no lo frenaron en ningún momento: “no es para tanto”, decían. Yo también he sufrido algo parecido en mis propias carnes y nuevamente encubrieron al maltratador. ¿Qué podemos hacer para frenar esto?
Necesitamos medidas de protección, los agentes de policía no tienen las herramientas suficientes como para condenar adecuadamente estos delitos. Habría que ofrecer una mayor formación sobre los delitos informáticos. No es normal que vayamos a denunciar y no nos atienda alguien experto o con unos conocimientos suficientes sobre el tema.
Por otro lado, necesitamos crear una mayor concienciación social sobre el ciberacoso. Hay muchas personas que todavía lo entienden como una “tontería”, pero lo cierto es que estar activamente en redes desgasta muchísimo. Al final tienes que buscar tus “estrategias de supervivencia” porque nadie te ayuda, como por ejemplo utilizar programas de bloqueo masivo.
¿Por qué no tenemos un apoyo legal? No hay especialización ni interés ni concienciación. La mayoría sigue mirando hacia otro lado. Desde aquí pido a las instituciones que tomen cartas en el asunto, necesitamos sentirnos protegidas en las calles y en la red.