Mi nombre es Ana y he visto como algunos de mis compañeros y compañeras del instituto vivieron su etapa educativa reprimidos por miedo a mostrarse tal y como eran. Creo que la gestión emocional es primordial el niños, niñas y adolescentes. ¿Cuándo se incorporará una asignatura obligatoria que incluya principios básicos de psicología para ayudar a desarrollar correctamente la identidad personal y sexual del alumnado?

Si no se entienden las propias emociones difícilmente se va a poder entender como compartirlas con los demás o incluso cómo aceptar a los demás. Hay que enseñar que todas las emociones cumplen una función, que es normal sentir rabia o tristeza algunas veces. Se debe mostrar la expresión de la emoción para luego poder sentir empatía con las del resto.

Esto también está relacionado con la educación afectivo sexual. No solo la que dan en los institutos sobre como prevenir las enfermedades sexuales y como ponerse un preservativo sino también enseñar que la sexualidad no solo aborda las relaciones sexuales entre una pareja heterosexual, hay parejas homosexuales y también existe la identidad de género. Esto es algo que se debería de enseñar para aprender a visibilizar y normalizar las diferentes opciones sexo genéricas. 

Yo fui a un colegio e instituto privado y nunca nos enseñaron a que existía la posibilidad de sentirse atraído por alguien de tu mismo sexo o sentir que el cuerpo con el que has nacido no te pertenece. Nunca se salieron de “la norma”, siempre nos enseñaron que las chicas tenían que estar con los chicos y los chicos con las chicas.

Hace poco descubrí que algunas compañeras y compañeros con los que crecí en el colegio no eran para nada lo que fingían ser. Cuando llegué a la universidad vi que una de las personas que estuvo conmigo desde primaria hasta bachillerato había hecho un cambio de sexo. Siempre fue una chica, pero en el colegio nunca lo expresó así. 

Crecemos en un mundo en el que nos dicen que nos tiene que gustar el sexo opuesto, en el que los chicos y las chicas no pueden ser amigos sin haber una atracción sexual y en el que se discrimina a la persona que es diferente, y si esa diferencia viene no sólo por un aspecto físico sino por la forma de pensar o sentir, las críticas son mayores.

Siento lástima por todas esas personas que han tenido que vivir una infancia y adolescencia escondiéndose de su verdadero ser por miedo a ser rechazado, nadie merece tener que sufrir así pero la siento más aún por los que tienen la mente tan cerrada que no son capaces de comprender la complejidad de la mente humana. 

Ojalá las futuras generaciones tengan esa mente más abierta y pueda acabarse de una vez el estigma social y la discriminación de géneros. Para ello pido al Parlamento de Galicia que se incorpore en los colegios e institutos una asignatura obligatoria que recoja los principios básicos de psicología necesarios para abordar la emocionalidad y desarrollar correctamente la identidad personal y sexual.