Pregunta para Parlamento de Catalunya
Tengo diabetes tipo 2 y, por no tener un buen seguimiento de mi enfermedad en Atención Primaria, tuve una retinopatía que casi me dejó sin visión. ¿Qué medidas están tomando para formar y concienciar al personal médico sobre la DT2?
Me llamo Andrés, vivo en Sant Pere de Ribes (Barcelona) y tengo diabetes tipo 2 (DT2). Cuando tenía 18 años decidí donar sangre, pero antes tenían que hacerme un análisis. Fue así como vieron que soy diabético. Si no fuera por ello, quizá habría tardado muchos años más en saberlo, ya que no tenía los síntomas que se suelen asociar con diabetes, como sudar mucho u orinar frecuentemente.
La médico de familia fue quien se encargó de llevar el control de mi enfermedad. Me decía que tenía que vigilar mucho con la comida, a veces con broncas, pero no me decía cómo hacerlo. Tampoco me explicaba las graves consecuencias que podía tener no llevar un buen control. Luego me derivaron al endocrino, pero ahí tampoco me sentí bien acompañado. Al ser diabetes tipo 2, no le dio la importancia necesaria, y solo me decía que hiciera dieta, pero no llevó el control que tendría que haber llevado.
Esto hizo que durante muchísimos años haya estado tomando pocas precauciones para controlar mi diabetes, hasta el 2017, cuando nos mudamos a Sant Pere de Ribes. Ahí la doctora de cabecera me dijo que debería hacerme un control, ya que hacía mucho que no me hacía uno, y me derivó a la endocrino.
La especialista me hizo varias pruebas, entre ellas la de la vista, y ahí vio que tenía una retinopatía que había que tratar urgentemente porque, si no, me iba a quedar sin visión en el ojo izquierdo. Fue así como tomé conciencia de la gravedad de la diabetes y empecé a informarme más en diferentes asociaciones y grupos de apoyo. Incluso me creé una cuenta en Instagram donde comparto mi experiencia y aprendo de otras personas.
Es verdad que han pasado muchos años desde que me diagnosticaron, y quiero pensar que hay cosas que han cambiado desde entonces. Sin embargo, hoy en día me siguen llegando casos de pacientes con DT2 que no son derivados al endocrino y son atendidos solo por los médicos de cabecera, sin llevar el seguimiento necesario.
Los DT2 somos muchas veces los grandes olvidados. Seguramente la diabetes tipo 1 necesita más control porque conlleva más riesgos, pero esto no quita que la nuestra pueda ser también muy peligrosa. En este sentido, nos sentimos desamparados, como si fuéramos pacientes de segunda.
Ante esto, quiero dirigirme a los miembros de Catalunya, ya que vivo en Catalunya y son mis representantes en dicha cámara, para que el personal médico esté más formado y concienciado sobre la diabetes tipo 2. No solo necesitamos un buen acompañamiento, sino también que nos den las herramientas necesarias para conocer la enfermedad y llevar un buen control en el día a día.