Abrir el diccionario de la RAE, ese que recoge las palabras del idioma con el que se comunican tantos países, nos provoca una indignación no deseada. Esto ocurre cuando descubrimos la definición de la palabra ‘autista’.

Las personas autistas lo único que padecemos es seguir viviendo en una sociedad que no nos conoce, no nos acepta y no nos incluye o, lo que es lo mismo, una sociedad que se esfuerza en que la convivencia con las personas que no somos normativas no sea posible. No estamos encerrados en nuestro mundo ni nos alejamos conscientemente de la realidad.

Tanto Leo como Ángel, los que firmamos esta campaña, queremos dejar claro que es una vergüenza que una institución, tan regia y respetuosa como la RAE, nos defina a las personas autistas de esta manera, acentuando las desigualdades entre nosotros y los neurotípicos.

En segundo lugar queremos esclarecer que nosotros no vivimos encerrados en nuestro mundo, más bien vivimos encerrados en el suyo, pues siempre hemos tenido que adaptarnos a los demás, hecho que supone para nosotros un gran esfuerzo, mermando nuestra salud mental y, sin embargo, los demás no hacen ningún esfuerzo por comprendernos ni por aceptarnos.

Es denigrante que la visión de la Real Academia Española sobre nosotros sea esa, pero desde luego no nos identificamos con ello y expresamos libremente nuestra discrepancia y la vergüenza que actualmente sentimos. Esto no es lenguaje inclusivo.

Creemos que la Real Academia Española debe eliminar esta definición y ceñirse a lo que es realmente el autismo.

Estamos seguros de que afrontar esta situación se encuentra en los planes de los políticos, pero necesitamos soluciones cuanto antes: les instamos a que rubriquen sus compromisos en este asunto.

A todos los demás os agradecemos mucho el apoyo a este tema, pidiendo que lo difundáis por todas vuestras redes. Juntos lo conseguiremos.

Muchas gracias a todos.

Súmate a esta iniciativa ¡todos ganamos!