Hola, me llamo Ángela, soy psicóloga especializada en trastornos alimentarios y escribo este texto en osoigo para hablar de la influencia de las redes sociales, en especial TikTok, en las personas vulnerables a los TCA (Trastornos de la Conducta Alimentaria). 

Parto de la premisa de que esta red social no es un lugar seguro para adolescentes que tengan cierta vulnerabilidad a los trastornos mentales en general. 

Noviembre es el mes de visibilización de los TCA y cabe destacar, que en los últimos dos años, como consecuencia de la crisis sanitaria, ha aumentado considerablemente el número de diagnósticos relacionados con trastornos alimentarios. 

Durante la pandemia se produjo un incremento en el uso de redes sociales y, en concreto cabe destacar el auge que tuvo la plataforma Tik Tok a raíz de la cuarentena.

Tik Tok es una red social diferente y, por tanto, muy llamativa de cara al público adolescente. En esta, aparecen contenidos de forma automática e involuntaria según el consumo de cada usuario. Además, no tienes porque seguir a una cuenta para que aparezca contenido de esta en “para ti”, que es el muro donde al usuario le aparecen los vídeos de la plataforma. Por lo tanto, aquellas personas que buscan vídeos relacionados con el físico, la alimentación o incluso el deporte, empiezan a recibir más y más contenido sobre estos temas. 

Durante el tiempo que llevo usando esta aplicación, me he dado cuenta de que hay mucho contenido que promueven los hábitos de alimentación poco saludables, así como prácticas y recomendaciones de moda o ejercicio físico que pueden comprometer la salud física y mental de los usuarios, y no hay ninguna regulación o filtro entre los contenidos para vetar este tipo de vídeos o usuarios. Aunque existe la opción de denunciar, en muchas ocasiones la plataforma no borra esos contenidos o considera que no incumplen con las normas de la aplicación.

Como en el resto de redes sociales, en tiktok se equipara la delgadez como un sinónimo de éxito, ya que las personas delgadas tienen más likes, más visualizaciones y, a su vez, son las que suben vídeos explicando cómo han perdido peso o que ropa es la que mejor sienta. 

Como mencionaba, no existe una asociación directa entre el uso de Tik Tok y el aumento de los diagnósticos de TCA, pero estos contenidos pueden actuar como factor predisponente y precipitante de estos trastornos. 

Lo que propongo con mi cuenta en redes sociales, concretamente en tiktok @angelablanespsico, es hacer llegar a los más jóvenes vídeos de psicoeducación sobre los hábitos saludables y de prevención de los TCA.  

Tengo la esperanza de que igual que les aparecen de manera automática vídeos nocivos sobre este tema, también aparezcan los míos, en los que intento  concienciar sobre la peligrosidad de los contenidos previamente mencionados de manera didáctica y detallada.

Ahora bien, las pregunta que dirijo a las personas que tienen el poder de revertir este aumento de los TCA en España, es decir, la clase política, son:

¿Para cuándo una regulación de los contenidos permitidos en las redes sociales y, en especial, en Tik Tok?¿Para cuándo campañas de calidad para prevenir trastornos de alimentación en redes sociales? ¿Cuándo dejaremos de mirar a otro lado si la problemática concierne a los trastornos mentales?

Las redes sociales son el espejo en el que se miran los adolescentes. Un espejo con ideales estéticos desajustados y basados en una perfección irreal. Creo que es el momento de poner el foco en este espejo, para poder cambiar la mirada.