Pregunta para Parlamento de Canarias
Desde la Plataforma Ciudadana Arucas Contra el Ruido pedimos el cese de la actividad turística ilegal que se está cometiendo en una vivienda de nuestro vecindario. No podemos vivir con tranquilidad por culpa de los ruidos. ¡Necesitamos una solución!
Me llamo Antonio y formo parte de la Plataforma Ciudadana Arucas Contra el Ruido, creada para servir de foro de denuncias ciudadanas sobre actividades ruidosas, nocivas y peligrosas en Arucas y alrededores. Con esta petición queremos, una vez más, denunciar la desesperante situación con la que convivimos desde hace ya tres años algunos de los vecinos de Arucas. Desde 2020nos encontramos con una vivienda cercana destinada al alquiler turístico, en la cual la mayoría de los huéspedes realizan grandes fiestas o directamente es alquilada con ese fin. Estas actividades, festejos y celebraciones, a veces albergando a más de 50 personas, llevan de manera intermitente, durante mucho tiempo, interrumpiendo nuestro descanso y tranquilidad esperables de una zona rural como la medianía de Arucas.
Hace unos años, junto a mi familia, debido, entre otras razones, a que tenemos un chico con síndrome de Down necesitado de tranquilidad, que hemos acogido, decidimos adquirir en la medianía de Arucas una casa con un poco de terreno donde pudiéramos vivir tras mi jubilación, en un entorno bucólico, rodeados de naturaleza. Sin embargo, y por desgracia, llevamos mucho tiempo echando de menos un estilo de vida idílico que se ha visto truncado por un “vecino” que decidió convertir su propiedad en una “vivienda vacacional”, con su licencia correspondiente (aunque en la actualidad ya no cuenta con ella, después de un decreto del Cabildo de Gran Canaria, retirándole la licencia).
Al principio esto no supuso ningún problema, se trataba de una vivienda turística normal con huéspedes tranquilos y en su mayoría agradables que se integraban con facilidad en la cotidianidad y el ritmo de la zona rural de Arucas. Pero, poco a poco, las actividades principales de esta vivienda vacacional se han convertido en todo tipo de fiestas y eventos, algunos de ellos organizados con equipos de sonido profesional, animadores, suministro de bebidas y comidas para los asistentes… Como es evidente, estas fiestas vienen acompañadas de música a gran volumen que la mayoría de las veces se escucha hasta altas horas de la madrugada y por tanto, interrumpe nuestro descanso casi cada fin de semana.
Junto a demás vecinos de Los Peñones de Arucas y de otras vecindades colindantes como Fuente del Laurel y Altabacales, llevamos todo este tiempo denunciando y contactando con las autoridades e instituciones en busca de una solución. Empezamos quejándonos al propietario, quien nos hizo caso omiso, después llamábamos a la Policía Local cuando se celebraba una de tales fiestas, pero venían en muy pocas ocasiones, por lo que finalmente empezamos a grabar vídeos de los ruidos para ofrecerlos a las autoridades municipales. Poco tiempo después empezamos a presentar por escrito una denuncia tras otra, quejándonos de los hechos por las vías legales. Hemos remitido las denuncias y nuestras quejas por todos los medios y a todas las instituciones y administraciones que estaban a nuestro alcance. Hemos buscado miles de soluciones, entre ellas, intentar contratar técnicos de sonido que puedan certificar y medir correctamente los niveles de ruido, pero de momento no ha sido posible debido a la intermitencia de estas celebraciones.
Gracias a nuestras acciones y denuncias conseguimos que se retirara la licencia a la vivienda y la sociedad limitada bajo la que se esconde el propietario ha sido sancionada.
No obstante, la actividad de la propiedad, ahora ilegal, no ha cesado.
Por último, otra de las problemáticas ante la que nos enfrentamos con esta situación, reside en que hay una repartición de competencias, entre el Gobierno de Canarias, el Cabildo Insular de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Arucas que hace que sea mucho más complejo dirigirnos a ellos y encontrar una solución que nos permita vivir nuestro día y descansar nuestras noches.
Por ello, y con todo lo aquí plasmado, queremos dirigir esta petición a los representantes del Parlamento de Canarias para que, por favor, nos escuchen y se tomen las medidas preventivas y sancionadoras necesarias para que esta situación que estamos sufriendo cese, y podamos recuperar la tranquilidad de nuestras viviendas.
Los vecinos de las zonas rurales tenemos derecho a disfrutar de una calidad de vida plena y satisfactoria, no podemos dejar que este estilo de turismo abrumador, egoísta y dañino nos lo quite.
El ‘ejemplo’ de este modelo de vivienda vacacional, que se usa para otras actividades clasificadas empieza a reproducirse por esta y otras zonas rurales, suponiendo serios riesgos para la convivencia ciudadana y la salud.
Por ello, solicitamos que los representantes en el Parlamento de Canarias tomen las medidas efectivas necesarias para impedir esta creciente amenaza a los ciudadanos. Si se dictan leyes pedimos que se hagan cumplir.
¡Viviendas vacacionales con huéspedes civilizados, sí! ¡Falsas viviendas vacacionales usadas para organizar fiestas y eventos ruidosos y perniciosos, no!
Agradecemos desde aquí la mayor difusión y apoyo a esta campaña.