Me llamo Ariadna, soy de Cerdanyola del Vallès (Barcelona), tengo un hijo de casi dos años que se llama Aniol y, cuando nació, fui donante de leche materna. Todo empezó por una amiga mía que también fue donante. Su hijo había nacido de forma prematura y estuvo mucho tiempo ingresado en el hospital, por lo que ella se sacaba la leche para que luego se la dieran a su bebé. Como sacaba mucha, le preguntaron si quería ser donante, para aparte de dar leche a su hijo, donarla para otros bebés prematuros.

Fue gracias a ella que supe que se puede donar leche materna, así que decidí hacerlo cuando tuve a Aniol. Mis primeros meses de lactancia fueron un poco complicados porque tenia grietas y me dolían mucho, pero con ayuda pude arreglarlo y, una vez estaba todo en orden, me informé para hacer alguna donación.

Busqué por internet para ver los puntos donde podía donar leche, y el sitio que me quedaba más cerca era el Hospital de la Vall d’Hebron, en Barcelona. Fui allí, me hicieron pruebas, análisis de sangre, una encuesta, me dieron todo el material, incluyendo un sacaleches, y aquí empezó todo.

Yo me iba organizando en función de los horarios para sacar leche, de la cual una parte era para Aniol y otra para donarla. Cuando tenia cuatro o cinco biberones rellenados, me ponía en contacto con el hospital y los pasaban a recoger, no importaba en qué punto de Catalunya me encontraba. Por supuesto, toda esta leche era analizada, procesada y pasaba por un control de calidad antes de que llegara a otros recién nacidos. Fui haciendo este proceso durante un año, el tiempo máximo permitido, al menos en Catalunya.

La donación de leche es muy necesaria para los bebés prematuros que están en las incubadoras y que no pueden ser amamantados por sus propias madres. Además, no hay ningún requerimiento de cantidad, de frecuencia, ni un mínimo de tiempo durante el que donar, se puede parar cuando una quiera. El único requisito es informar sobre cualquier cambio en la salud o en la medicación.

Yo supe sobre la donación de leche gracias a mi amiga, pero nunca me informaron ni desde los centros de preparación al parto, ni en el hospital, ni en la consulta de ginecología ni de pediatría. También sé de muchas madres que si lo hubieran sabido, habrían donado leche cuando podían hacerlo.

Es por esto que me quiero dirigir a los políticos del Parlament de Catalunya, ya que soy de Catalunya y son mis representantes en dicha cámara, para que haya más campañas de información y promoción de la donación de leche materna, tanto en los centros de preparación al parto como en los hospitales y las consultas médicas, para que las madres al menos sepan que tienen la opción de hacerlo.

Por mi parte, puedo decir que fue una experiencia muy bonita que volvería a repetir y que recomiendo al 100%. Estoy muy orgullosa de poder decir que Aniol tiene hermanos de leche. Espero que esta campaña sirva para animar a otras madres a hacerlo.