Distintas plataformas y asociaciones de familias preocupadas ante la situación del próximo curso, que se plantea igual o peor que la del curso recién terminado, hemos unido fuerzas para continuar con nuestra reivindicación por la salud y educación de nuestros hijos. Estamos convencidos de que las medidas respecto a la calidad del aire y ventilación no han sido suficientes ni lo van a ser el próximo curso para proteger a los alumnos de un contagio por Covid19.

Por ello, muchas de nosotras nos hemos adherido a Comunidad Educativa en su Decreto Ley que llevarán ante el Congreso de los diputados. https://drive.google.com/file/d/1JcbOCmUaigbh_YZYIRdh0MFYDAyqsmqI/view?usp=drivesdk junto a el escrito dirigido al defensor del pueblo exigiendo el cumplimiento de la calidad del aire en las aulas y el principio de precaución: https://drive.google.com/file/d/1TrEkEdZaiG7smXjQchfppu88LTrlv0k_/view?usp=drivesdk. De esta unión nace ARISE, una Confederación de plataformas y asociaciones que exigimos lo nombrado anteriormente.

Somos muchas las familias que no estamos dispuestas a llevar a nuestros hijos al colegio sin las medidas necesarias para que los niños no se contagien. El gobierno, amparándose en leyes de absentismo pre-pandemia, ha perseguido a las familias amenazandolas con multas, cárcel incluso con la retirada de la custodia de  sus hijos, para ello se ha valido de diversas instituciones y se ha saltado los pasos de protocolos obsoletos ante una pandemia. Para que hubiera un delito de abandono del menor se requiere la presencia del dolo, es decir, de la voluntad de hacer daño. Esto no se sostiene puesto que es justo lo contrario lo que hemos hecho las familias, protegiendo de una pandemia a nuestros hijos, sin ayuda de ningún tipo por parte de la administración.

A principios del curso pasado, cada Comunidad Autónoma recibió la partida presupuestaria correspondiente (Plan Educa) para poder instaurar un sistema de educación online. La Unión Europea también colaboró económicamente para que España pudiera seguir las medidas precisas en los centros educativos, sin embargo, ninguna de estas ayudas económicas se han visto reflejadas en los colegios de nuestros niños. ¿Podrían ser totalmente transparentes con la inversión del dinero supuestamente destinado a implantar las medidas correspondientes en los centros educativos?

Si realizamos esta campaña es porque nos sentimos desamparados ante las administraciones y decisiones tomadas desde las autoridades gubernamentales, dejando a nuestros hijos con la única protección de la voluntad de sus familias de protegerlos de una enfermedad contagiosa y, en muchos casos, letal. A pesar de explicar los motivos por los que hemos decidido que los niños no acudan a clase de forma presencial, no hemos sido escuchados. Incluso en los casos con agravante de peso como que en la unidad familiar haya miembros de riesgo extremo al tener otras patologías graves o, incluso, por enfermedad de los propios niños que les hace mucho más vulnerables frente a este virus.

Despúes de la experiencia del curso pasado 2020/2021 sabemos cuales han sido las deficiencias en materia de seguridad y calidad del aire en las aulas y no estamos dispuestos a volverlas a sufrir en silencio. 

Nuestro objetivo es claro: proteger a nuestras familias y con ello también a todo el personal del centro educativo donde acuden nuestros hijos. Optamos por lo que creemos la única opción aceptable, el llegar lo más posible a zero covid que se pueda, optamos por evitar el contagio, dado que conocemos, por desgracia, las secuelas que esta enfermedad puede provocar a pesar de haberla sufrido de manera leve e incluso casi imperceptible.

Los últimos estudios revelan que entre un 10% y un 15% de los niños que se contagian de Covid19 sufren los síntomas durante un largo periodo de tiempo. Son muchos los niños que se ven afectados por el Covid19 de forma permanente, con pérdidas de memoria, pérdida de la fuerza muscular, etc. Esto es un asunto que las instituciones deben tener en cuenta a la hora de habilitar los centros educativos, garantizando todas las condiciones sanitarias. El tratamiento de long covid requiere un enfoque multidisciplinar, es largo de diagnosticar (con el consecuente sufrimiento añadido a los que lo padecen) y supone un alto coste sanitario, económico e individual para cada familia afectada, en un sistema ya bastante diezmado por la pandemia. 

Tras presentar numerosas peticiones por otras vías para procurar la implementación urgente de medidas en los colegios de cara al siguiente curso escolar, seguimos en pie  por conseguir los derechos sanitarios y educativos de nuestros hijos y nos dirigimos a todos los políticos del Congreso de los Diputados para exigir:

-La máxima Salubridad y Calidad del Aire en las aulas y que se cumplan los valores permitidos de CO2 que ya se están implantando en el resto de las instituciones, administraciones, comercios, etc.

-La regularización de la enseñanza online en centros educativos presenciales (como excepción dada la situación del covid19).

- La bajada de ratios para asegurar una menor concentración de CO2 en las aulas y reducir las probabilidades de contagio. 

-Una diferenciación adecuada de los casos de absentismo escolar (como el que hubo siempre antes de la pandemia) y de los casos en los que las familias deciden optar por la no presencialidad para proteger la salud de sus hijos y la suya propia. Habrán de ser valorados de manera excepcional, no rigiéndose por leyes pre-pandemia obsoletas en la situación actual. Todas las familias nos merecemos respeto y consideración.

Por último, animamos también a todas las familias preocupadas por la salud y el bienestar de sus hijos a que compartan y nos ayuden a llegar a los apoyos necesarios. Sólo de esta manera podemos conseguir que las instituciones políticas nos escuchen y hagan los cambios necesarios para garantizar todas las medidas anti Covid19 en los centros educativos.