Hola, me llamo Aroa y escribo este texto en osoigo para dar visibilidad a la importancia que tiene cuidar de la salud mental desde la infancia. A día de hoy, solo hace falta ver el número de suicidios e intentos de suicidio que hay en nuestro país y, muchos de ellos, por parte de niños y adolescentes. 

En mi caso, padezco ansiedad desde los 16 años como consecuencia de una situación familiar complicada. Este y otros motivos personales fueron los detonantes de los ataques de pánico que empezaron a ser frecuentes en mi día a día. La primera vez que tuve uno no le di importancia. Estamos muy acostumbrados a sufrir problemas de salud mental y no darles la importancia que merecen. Cuando vi que esto me iba pasando más a menudo, decidí ir al médico de cabecera, que me dijo que se trataba de un cuadro de ansiedad y me recetó medicación para mejorar la calidad del sueño. 

Para que quien lea esto se pueda hacer una idea, cuando sufro un ataque de pánico noto una sensación de sudoración extrema, presión en el pecho y unos temblores que me paralizan. 

Como la cosa no mejoraba, decidieron derivarme a un terapeuta de la Seguridad Social, sin embargo, el trato no fue como esperaba y no solucionó mi problema ni me dio las herramientas que necesitaba para controlarlo.Con el paso del tiempo, la situación iba a peor y yo iba encerrándome cada vez más y más en casa. Me daba miedo salir sola porque no sabía cómo actuar si de repente sufría un cuadro de pánico. 

Fue entonces cuando me empecé a plantear recurrir a un psicólogo privado. Así lo hice. Tengo la suerte de que me lo puedo permitir, pero esto para muchas familias es un handicap. Hay muchísima gente que lo necesita, tanto o más que yo, y no puede permitirse la vía privada. Para mí este paso fue un alivio y si no lo hubiera dado mi vida iría cada vez a peor. 

A día de hoy, tengo que lidiar con la ansiedad y el estudio de una oposición, cosa que también es difícil de gestionar. Además, por este motivo mi vida social se ve reducida porque estoy completamente centrada en mis estudios. Soy consciente de que la ansiedad paraliza, pero desde aquí, me gustaría decir a todas las personas que la padecen que sigan adelante para cumplir sus sueños y que, si necesitan parar o descansar, lo hagan. Es muy importante cuidar nuestra salud mental y tenemos que priorizarla para poder conseguir nuestros propósitos.

Con todo esto, quiero dejar claro la importancia de que existan más psicólogos/as de calidad en la Seguridad Social. Se debe mejorar la inversión en mejorar los servicios públicos de salud mental. Por otra parte, hay que educar a la sociedad, tanto a las generaciones más mayores como a los niños, para que no vean la salud mental como un tema tabú. Ese es otro gran problema. Hasta que no dejemos de estigmatizar las enfermedades y trastornos relacionados con la salud mental, las personas que lo sufren seguirán teniendo miedo a pedir ayuda.