Lucas y Joel nacieron en Mallorca, tenían prisa por nacer, por eso se adelantaron y decidieron llegar al mundo el 1 de enero de 2013.

Me practicaron una cesárea de urgencia y tras cuarenta minutos, se llevaron a nuestros bebés a la incubadora y con pronóstico reservado.

Nos informaron de que Lucas había sufrido mucho en el parto y que necesitaba ayuda.

Los días pasaban y tras realizarle dos resonancias magnéticas, nos comunicaron que Lucas sufría una lesión cerebral severa, provocada por una hipoxia. Esto significa que no le llegó una cantidad adecuada de dioxígeno durante su nacimiento.

A Lucas le gusta mucho sonreír, jugar con su hermano, la música y las cosquillas.

Joel es un pilar fundamental en la vida de Lucas y ver la complicidad que existe entre los hermanos, es pura magia.

Hasta los 6 años, recibió tratamientos desde la Seguridad Social. Nos dimos cuenta que en nuestro caso, al menos, no existian buenos protocolos para tratar lesiones severas como las de nuestro hijo.

Por todo ello, pedimos a los políticos que empiecen a trabajar para ayudar a las personas con discapacidad y sus familias DE VERDAD. No tratéis a las personas con discapacidad como ciudadanos de segunda.