La primera de ellas la elección directa de los diputados provinciales y consejeros comarcales, que ahora eligen los partidos. No existe así una cuestión de rendición de cuentas ante la ciudadanía lo que propicia el nepotismo en casos aislados.

Hay que adelgazar la grasa y fortalecer el músculo. Lo dijo hace años el presidente de mi partido y estoy totalmente de acuerdo con él. Nosotros ya hemos planteado desde hace tres años reducir el número de consejeros comarcales en un tercio, porque lo que verdaderamente nos preocupa son los servicios que estas prestan y que corren peligro porque algunos confunden los términos, quizá por desconocimeinto.

Hay que adecuar las competencias de unos y otros y centrarnos en la prestación de servicios.