Mi familia salió en las noticias el año pasado por el triste hecho de que mi hermana Juli fuera expulsada de un evento comercial en Cuenca por tener síndrome de Down. 

Ahora, nuestra familia se encuentra en una triste situación de nuevo.

Mi hermana y yo actualmente vivimos en una casa en bienes gananciales con mi exmarido. Ahora, él reivindica su derecho a quedarse y vender la casa y nosotras corremos el riesgo de quedarnos en la calle.

Esa lucha, la hemos llevado a los tribunales, pero vivimos con miedo de que la justicia no falle a nuestro favor, porque apenas tenemos recursos y somos personas dependientes: yo tengo un 65% de discapacidad y mi hermana un 83%.

Por eso, pedimos a las autoridades de Cuenca que nos ayuden a encontrar una alternativa habitacional para asegurarnos de que no nos veremos en la calle pase lo que pase. Muchas gracias.