Pregunta para Parlamento de Cantabria
¿Qué opciones de rehabilitación tienen los niñ@s con necesidades especiales durante los meses de verano, cuando los colegios cierran?
Vacaciones de verano, de navidad, festivos, faltas de asistencia por visitas médicas o por enfermedad… son demasiados días que restan tiempo a las rehabilitaciones que realizan los niñ@s con necesidades especiales en la escuela con sus educadores, y que no tienen la posibilidad de recuperar.
Un trabajo que se nota mucho en la evolución de menores de edad. Sobre todo en los que necesitan hasta 3 clases a la semana para mejorar su desarrollo psicomotor.
Es el caso de Olivia, si por motivos médicos se ve obligada a faltar a clase martes, miércoles y jueves, perderá sus tres sesiones de fisioterapia, y algunos días también las de Audición y Lenguaje. Cuando son solo 165 días lectivos al año.
Pero el gran problema con el que nos enfrentamos las familias es durante las vacaciones de verano, todos entendemos que se haga un parón en agosto para descansar…pero ¿y el resto de meses? Los niñ@s no pueden suspender la actividad durante tantos días porque afecta negativamente al desarrollo de su evolución, y la solución no puede ser la misma de siempre: que la economía familiar se haga cargo de las clases extra.
Las familias ya realizan un gran desembolso económico para pagar terapias complementarias fuera del horario escolar, como para tener que doblar el número de sesiones durante el periodo vacacional de verano porque no se nos ofrecen otras alternativas como la de acudir a profesionales de la seguridad social (fisioterapeuta de un ambulatorio) o que se habilite un espacio público para que los educadores puedan seguir realizando la rehabilitación en esos periodos no lectivos.
Recuperación funcional, mejora del desarrollo psicomotor, estimulación, comunicación, aprendizaje y control de movimiento. Todas las actividades que se realizan en las sesiones ayudan a mejorar la vida diaria de nuestros niñ@s y sus familias, así como su salud y prevenir alteraciones ortopédicas.
No es solo avanzar, es evitar retrocesos que se pueden producir en periodos tan largos sin actividad como el de las vacaciones de verano.
Necesitamos una solución para que este motor de inclusión social, de progreso en su calidad de vida y de integración en el mundo que les rodea, no se vea frenado.