Pregunta para Cortes de Castilla-La Mancha
¿Es más importante el beneficio empresarial que el patrimonio personal y la voluntad de la gran mayoría de los vecinos? Gascueña y Tinajas nos unimos contra las macrogranjas
En el municipio de Gascueña pretenden instalar una macrogranja porcina de 6.000 cerdos, instalación que está proyectada entre este municipio y el de Tinajas. Los vecinos de la zona estamos en contra de esta explotación y así lo queremos hacer saber. La macrogranja generaría un consumo anual de 24 millones de litros de agua, 3,5 veces más de la que consumimos normalmente en un año los 143 vecinos que vivimos aquí. A esto se suman 31 toneladas de emisiones de amoniaco, 55 toneladas de metano y el equivalente a 3,8 piscinas olímpicas de purín al año.
Pero esta no es la única macrogranja que pretenden instalar en nuestra provincia; se prevén otras dos macrogranjas más en el mismo municipio de Gascueña. Son miles y miles los cerdos que quieren instalar en Cuenca, nuestra provincia, que es una de las provincias pertenecientes a lo que se llama la “España vaciada”.
La industrialización del sector ganadero se apoya en el argumento del empleo y la necesidad de atraer empresas que generen riqueza en lasa zonas de España que se encuentran en un declive demográfico, como lo es la nuestra. Pero esto no es más que una mentira ya que las posibilidades laborales que ofrecen las macrogranjas son escasas e incluso nulas. De hecho, hay datos que demuestran que el maltrato al entorno generado por estas macrogranjas e instalaciones del estilo contribuyen a que los pueblos afectados queden todavía más aislados de lo que estaban y, por lo tanto, se genera aún más pobreza.
Los poderes públicos nos están condenando a la ruina y a vivir entre estiércol y malos olores. Muchas de las personas que vienen a nuestros pueblos lo hacen por turismo rural o porque tienen aquí su segunda residencia; nadie va a querer venir si el pueblo huele mal y no se puede siquiera beber agua del grifo.
Castilla-La Mancha debería cumplir la Agenda 2030, que pretende avanzar hacia sociedades con un crecimiento económico inclusivo y mayor cohesión y justicia social, en paz y con un horizonte medioambiental sostenible. Pero lo que vemos es todo lo contrario: lo único que pretenden garantizar las instituciones es el crecimiento económico de determinadas empresas cárnicas y no así el bienestar de las personas, ni el del medio ambiente.
Necesitamos que se paralice todo y que se estudie a nivel político el impacto que están generando estas granjas. Es importante estudiar cómo generar una industria que sea limpia y que genere inversión real en los pueblos, porque la verdad es que este modelo de ganadería no genera inversión, sólo daños, tanto humanos como medioambientales.
No queremos macrogranjas en nuestros pueblos. A través de esta petición manifestamos nuestro más absoluto rechazo a este tipo de explotaciones y exigimos a las administraciones pertinentes que nos escuchen, ya que quienes vamos a convivir con estas macrogranjas somos nosotros, los vecinos y vecinas.