La Asociación Nacional "Stop Quemas" es el resultado de la denuncia social de personas diferentes que, a través de redes sociales, nos encontramos y decidimos agruparnos para seguir luchando. 

Nuestro objetivo principal es la protección de la salud pública a través de la mejora de la calidad del aire, concretamente y desde nuestra asociación, evitando una práctica prohibida como son las quemas agrícolas. Esto no significa que dejemos desatendidas las necesidades de los agricultores, que seguirán teniendo que deshacerse de sus restos de poda, pero la gestión de los residuos agrícolas responde a una jerarquía de tratamiento y es deber de las instituciones informar y ayudar a que esta se lleve a cabo. 

No sólo denunciamos en redes las quemas que se producen diariamente en Murcia a la vista de todos y todas y de manera ilegal, sino que nuestro objetivo también es intentar buscar soluciones y ayudar a los agricultores en lo que podamos, informándoles de la normativa y de las diferentes alternativas. También luchamos para que estos últimos reciban las ayudas correspondientes por parte de las instituciones, que se han desentendido totalmente. Es intolerable que se ignore esta ilegalidad que incide de forma directa en los niveles de contaminación de la ciudad.

La huerta ha existido siempre y es un elemento clave para la economía y la cultura murciana. El problema es que desde que la huerta existe no ha habido ningún tipo de evolución en la trata de podas. Era responsabilidad del Estado haber analizado esto y haber desarrollado sistemas mejores hace ya muchos años, sin embargo se han despreocupado totalmente y seguimos igual. 

Las quemas agrícolas generan gases y partículas que son negativas para la salud, reduciendo nuestra esperanza de vida. Así, generan molestias para respirar, irritación de ojos, tos, dolor de cabeza, enfermedades cardiopulmonares y oncológicas… Además, contaminan el aire y favorecen el calentamiento global al producir gases de efecto invernadero; si las plantas han sido tratadas con pesticidas o se aprovecha la quema para incinerar muebles o plásticos, la toxicidad aumenta.

Es importante que toda la sociedad tome conciencia de la situación tan grave que vivimos en Murcia, en especial las instituciones educativas y sanitarias. Tanto los centros de salud como los centros educativos tienen que comunicar los casos de quemas que se encuentren a menos de 1500 metros de sus instalaciones, ya que acogen a colectivos muy vulnerables a esta contaminación: ancianos, niños y personas enfermas. Deberían de implicarse y ser parte activa de esta lucha. 

Exigimos a las administraciones que hagan cumplir la legislación y que no sólo sancionen a los que no la cumplan, sino que dediquen esfuerzos a la prevención y busquen alternativas reales, que es lo que realmente va a poder solucionar este gran problema que afecta a toda la sociedad.