La Plataforma en la Comunidad de Madrid contra los Riesgos Psicosociales y la Discriminación Laboral, Asociación PRIDICAM, nace en el año 2003. La creamos tres empleados de Ayuntamientos de la Zona Sur de Madrid, afectados de acoso laboral. Después de buscar durante más de 2 años una solución para nuestra situación laboral, nos dirigimos a distintas organizaciones sindicales y entidades públicas, sin encontrar respuesta, decidimos crear la Asociación. En la actualidad, el acoso, se ha extendido también al escolar y a la tercera edad. Es una lacra que está en nuestra sociedad que genera mucho sufrimiento. 

Desde PRIDICAM realizamos asesoramiento y atención de personas afectadas de riesgos psicosociales, tanto de entidades públicas como privadas: acoso laboral, mobbing, acoso moral, estrés laboral, acoso sexual, discriminación laboral, mobbing maternal, síndrome de quemado. Es importante comprender que hay diferentes formas de acoso laboral. Nos encontramos con el horizontal, que hace referencia al trato malintencionado que se da entre compañeros/as al mismo nivel. Este tipo de mobbing es menos popular que el vertical, es decir, el ejercido por una persona de cargo superior. Y el acoso vertical que puede ser descendente o ascendente. No hay un perfil de persona acosada, ya que todos podemos ser víctimas en cualquier momento.

El proceso no es fácil, porque en muchas ocasiones la persona que está siendo acosada no lo sabe, no es consciente de ello. Considera que la situación que está viviendo es normal, que es un hecho aislado. Es frecuente que la persona afectada empiece a sentir que algo no va bien en el trabajo, pero no distingue claramente si le están acosando o si él es el causante del trato que recibe. Esto ocurre con más frecuencia en las mujeres, ya que a nivel psicológico afecta más. La persona acosada tarda en reaccionar porque tiene desconocimiento, no sabe qué situaciones son de acoso laboral y cuando actúa ya es cuando la situación está muy mal. 

Para poder distinguir el acoso laboral, debemos saber que hay una gran variedad no solo de signos, sino de síntomas, tanto físicos como emocionales: la persona se siente aislada del resto de compañeros, pierde interés por su trabajo, se siente cansado y sin fuerzas, triste y abatido, desconcertado, con sensación de miedo inexplicable, inseguridad en el trabajo que realiza, se puede sentir observado y controlado. Todo ello, al ser mantenido en el tiempo se complica con síntomas emocionales propios de una ansiedad creciente día a día, lo que puede dar lugar a migrañas, crisis de ansiedad, insomnio, pérdida de apetito, aislamiento social e incluso llegar a afectar a las relaciones familiares. Cuando se llega a esta situación, en muchas ocasiones la persona acosada acude a medicina familiar. El papel del personal sanitario en atención primaria es muy importante porque en muchos casos son los que les bridan un primer apoyo a la realidad que están viviendo. 

Es importante remarcar que el fenómeno del acoso laboral es como un iceberg, donde solo se llega a identificar por un 10 % de las víctimas, por ello es difícil conocer la realidad. Saber detectar que se está sufriendo una situación de acoso laboral puede ser muy difícil. En algunos casos, puede confundirse con el estrés al que se está expuesto en ciertos puestos laborales. Aun así, existen pequeños indicios que nos pueden ayudar a detectar si una persona trabajadora está padeciendo acoso laboral como: nos están asignado objetivos imposibles de cumplir en un corto periodo de tiempo, nos sobrecargan de trabajo. También se puede emplear la técnica contraria y disminuir cualquier responsabilidad sin un objetivo claro o incluso, dejar a la persona trabajadora durante toda la jornada laboral sin ninguna función o tarea. Otro signo para detectarlo es observar si se manipula información o herramientas que son esenciales para el desempeño de la labor, con el fin de que cometa errores y poder recriminar su mala gestión en su actividad laboral. Por otra parte, se debe observar si hay amenazas constantes en forma de gritos e incluso insultos. También pueden ignorar y aislar a la persona trabajadora de sus compañeros, sin notificar de cuestiones relevantes para la consecución de su tarea laboral. Todo lo expuesto son situaciones de acoso laboral.

Desde que PRIDICAM está constituida hemos tratado más de 18.000 mil casos en todo el país. Personas afectadas tanto de entidades públicas como de entidades privadas y de todos los niveles profesionales y formativos. En ocasiones se piensa que en la pyme hay menos acoso, pero no lo es, incluso, es más es más complicado que la persona pueda defenderse. En las grandes empresas y en la Administración Pública el acoso suele darse durante más tiempo, y, además, en el caso de la Administración Autonómica, los docentes y los empleados de sanidad son los que más sufren acoso laboral. La manera que tenemos de trabajar en PRIDICAM para ayudar a la persona que está sufriendo acoso, es la siguiente: una vez que tenemos toda la información necesaria diseñamos un plan de actuación personalizado que tiene que ver con el estado de la situación, evolución y el estado de la persona afectada. Las estrategias de ayuda son diferentes para cada situación y para cada tipo de persona. 

Por ello, para combatir el acoso laboral es muy importante que haya conocimiento sobre ello porque cuanto más sepa la persona acosada, mejor podrá defenderse. Es necesario sensibilizar y concienciar a la sociedad, y a las empresas ya que ni disponen de un protocolo de actuación frente al acoso laboral. Tan solo está la ley de prevención de Riesgos Laborales, y los departamentos de prevención de Riesgos Laborales de las empresas, no dejan de ser departamentos que forman parte de estas. Es necesario que haya difusión y conocimiento sobre qué es el acoso laboral, cómo detectarlo, cómo actuar y que toda esta información esté accesible para todas las personas trabajadoras. De esta manera, cualquier persona trabajadora que esté siendo acosada, podrá defenderse y actuar de manera rápida ante cualquier signo de acoso. Es muy importante erradicarlo de manera prematura porque se si dilata en el tiempo, las secuelas a nivel psicológico van a ser mayores. El acoso laboral no nos puede dejar huella en nuestra vida. 

Por todo ello, por toda nuestra experiencia tanto personal como a lo largo de estos años en PRIDICAM nos gustaría exigir que haya mayor conocimiento y concienciación sobre el acoso laboral, porque cuanta más información haya sobre ello las personas trabajadoras estarán mejor informadas para poder defenderse y actuar de manera rápida ante cualquier situación de acoso, impidiendo de esta manera que afecte a nivel psicológico y a nivel personal.