Pregunta para Asamblea de Madrid
¿Qué medidas están tomando en los colegios para concienciar sobre el acoso callejero, y así dar la información y las herramientas necesarias para prevenirlo y condenarlo?
Me llamo Bárbara, soy de Madrid y soy psicóloga experta en violencia de género, mujer y bienestar emocional. La violencia contra las mujeres se puede presentar de diferentes formas, unas más evidentes o peligrosas que otras, pero todas condenables. Una de ellas es el acoso callejero.
El acoso callejero es una forma más de violencia machista, pero lo tenemos muy tolerado y muy invisibilizado. El problema de estas manifestaciones es que incluso los mismos violentadores muchas veces no son conscientes de que están ejerciendo esta violencia, se sienten totalmente legitimados para hacerlo, porque han normalizado esta manera de comportarse.
Todo esto es una muestra más del desequilibrio de poder que existe entre hombres y mujeres en todos los espacios, en este caso, el público. Cuando hay casos de acoso sexual en el ámbito laboral, está legislado y está penado, pero en cambio en el espacio público, no. Este tipo de violencia sexual se puede dar en la calle, en el transporte público, en el supermercado, etc. Pero cuando más ocurre es, por supuesto, en el ocio nocturno. Ahí el acoso es constante y obsesivo.
He trabajado con chicas que no solo han sufrido acoso callejero, sino también intento de violación. Muchas de ellas, al llegar a casa y contarlo, las han cuestionado, comentado cómo iban vestidas, si iban solas por la calle a ciertas horas… Seguimos siendo cuestionadas aun cuando somos víctimas. Al fin y al cabo, el acoso callejero limita los sitios por los que vamos, las zonas que frecuentamos, el hecho de ir solas adonde queramos y nuestra forma de vestir. En definitiva, recorta nuestras libertades.
Para que deje de producirse este tipo de violencia, se debería abordar desde diferentes ámbitos. Como profesional de la psicología, abogo más por la prevención que por la sanción, aunque también creo que debería ser necesaria.
Ante esto, quiero dirigirme a los miembros de la Asamblea de Madrid, ya que soy de Madrid y son mis representantes en dicha cámara, para que se fomente la prevención del acoso desde los centros escolares, tanto para dar las herramientas a las posibles víctimas como para evitar que haya posibles agresores y cómplices.
Esto implicaría no solo educar en igualdad, sino también incluir una educación sexual de calidad. La que tenemos actualmente la veo muy restringida y superficial. No es solo cuestión de enseñar a tomar precauciones para prevenir embarazos o ETS, sino también de enseñarles qué es el sexo como lenguaje, el afecto como forma de comunicación, el respeto a la diversidad, etc.
Personalmente, no conozco a ninguna chica que no haya sido víctima de acoso callejero. Por desgracia, es algo que ocurre tan a menudo que está muy generalizado y normalizado. Hay que darle mucha importancia, porque estas conductas que se normalizan y se legitiman son los primeros escalones sobre los que se sientan otros tipos de violencia, se podría decir que son formas precursoras.