El Plan Estratégico que se ha negociado arduamente durante cuatro años está sin aprobar, tras la cancelación a última hora de las dos últimas reuniones del Patronato en las que se debía votar. Hoy por hoy no hay fecha para una nueva sesión, pero en cambio el gobierno de Ada Colau llevará a votación en la comisión de Urbanismo una iniciativa animalista de signo contrario. Esta propuesta, que se llama Zoo XXI y que encabeza la entidad Libera, pide restringir la cría en cautividad a una decena de especies y podría condenar al zoológico al ostracismo internacional y una larga agonía que desembocaría en el cierre.

Los trabajador@s y Patronato del Zoo de Barcelona están muy preocupados con este Plan Estratégico, porque está en peligro hasta la propia financiación del propio Zoo. El posicionamiento del gobierno en pro de la postura de Zoo XXI, pone en serio peligro la futura existencia del zoo. La presidenta del Patronato, Janet Sanz, podría haber gestionado mejor el espacio. A lo que hay que añadir un mejor trato, digno y correcto, hacia los expertos que conforman el Patronato tras haber suspendido más de una convocatoria a ultimísima hora. El temor que sobrevuela a los responsables del zoo y sus trabajador@s es que para la próxima convocatoria se vaya a aprobar antes las propuestas de Zoo XXI antes que el propio Plan Estratégico.

La reproducción (en cautiverio) es uno de los puntos donde actualmente no hay consenso entre las partes, los zoos modernos trabajamos en red, tenemos la custodia pero no la propiedad de los animales, así que las decisiones se toman colegiadamente en Europa. El conflicto no es entre quien cree en el bienestar en los animales y quién no, sino entre los que tienen fe en este equipamiento y los que quieren cerrarlo.

Otro de los puntos candentes es la financiación y las potenciales inversiones. El Zoo de Barcelona se ha autofinanciado durante muchos años, gracias a las entradas que abonaban un millón de visitantes anuales. En los últimos años, la falta de modernización y la bajada de la afluencia ha llevado a una reducción de los ingresos, que ahora se sitúa en unos 700.000 visitantes. Las familias con carné de socias del Club Zoo, que es como un abono anual, han caído alrededor de un tercio y son ahora casi 22.000. El Ayuntamiento debe compensar esta bajada de ingresos con una inversión anual y ayudar a la reforma y modernización de las instalaciones.

Por parte del Ayuntamiento de Barcelona, nos encontramos con el mensaje de que las desconvocatoria viene dada por la falta de consenso entre las diferentes posturas. Pero no vemos que haya un compromiso de comenzar a realizar las inversiones necesarias tanto en las instalaciones como en la compensación por la bajada en la afluencia de los visitantes.

Por eso lanzamos esta pregunta al Ayuntamiento de Barcelona para ayudar al Zoo de Barcelona que ha sido y es una referencia a nivel mundial. Así como a los trabajador@s del propio centro. Ayúdanos a mantener y mejorar al Zoo que ha visto crecer a Copito de Nieve. Ayúdanos a que l@s trabajador@s podamos seguir trabajando en este recinto que amamos y protegemos. Gracias por vuestro apoyo.