Pregunta para Cortes Valencianas
He pasado una situación de depresión y ansiedad, que desembocó en tres actos autolíticos. ¿Cuándo va a haber una educación emocional eficaz para abordar la salud mental, especialmente en la prevención de los suicidios?
Hola. Me llamo Bea, soy de Alicante y, desgraciadamente, he tenido que pasar una situación de depresión y ansiedad.
Yo tengo 29 años y soy mamá de una niña de 3 años. Básicamente llevo sin dormir bien los 3 años que tiene mi hija, el estado de alerta típico de las madres hace que siempre estés activa. Ahí comenzó mi estado ansioso, ya que no llegaba a pasar por todas las fases del sueño.
No paraba nunca y llevaba una vida muy ajetreada que no se podía sostener, estaba todo el día corriendo. Esto me generaba mucha ansiedad también y, además, cuando llegaba a casa, tenía una segunda ‘ronda’ con mi hija.
Por otra parte, mi situación en casa no era buena y en el trabajo acababa mentalmente agotada porque me llevaba muchos problemas a casa.
El día 9 de enero de este año -un día antes de mi cumpleaños- fui a echarme la siesta con mi hija, pero no me sentía bien. Por mi cabeza empezaron a pasar muchos pensamientos negativos y acabé tomándome una serie de pastillas en un acto autolítico. Mi madre me encontró en la habitación y tuvimos que acudir de inmediato a Urgencias. Allí me atendió un psiquiatra y estuve ingresada una noche.
Tengo que dar las gracias a todos los profesionales sanitarios que me han atendido en todas las ocasiones puesto que han sabido entender mi situación y me han tratado de la manera más humana posible. Estoy muy contenta en ese sentido.
Siempre asociamos la depresión a una persona que está en la cama y llorando continuamente, pero no es así. Hay veces que las emociones no salen a la luz y eso hace que vayas acumulando todo lo que te ocurre alrededor provocando un problema mental.
Los sentimientos que se me pasaban por la cabeza eran de culpa. Yo pensaba que tenía la culpa de todo, de hacer pasar a mi familia por una situación tan desagradable, por pensar que mi hija se podía quedar sin madre, por cogerme una baja, etc.
He llegado a tener 3 recaídas, pero una de las peores ocurrió el pasado 10 de marzo, cuando, en un acto incontrolable, me corté las venas. Sé que es muy duro de contar, pero quiero trasmitirlo porque el ‘problema’ es que, cuando se me pasa un pensamiento por la cabeza, no lo comunico. Ante esto, el psiquiatra suele dar una pastilla de rescate y siempre dice que “cuando haya un pensamiento de este estilo, hay que coger la chaqueta e irse para el centro de salud”, el caso es saber hacerlo a tiempo.
Me gustaría trasmitir a todas las personas que tengan en su entorno a alguien que pudiera estar pasando una situación complicada a nivel emocional, que no sean incrédulos y que tengan en cuenta cuando alguien hace alusión a la ansiedad. En muchas ocasiones no se le da la importancia necesaria para intentar hacerte sentir mejor, cuando, en realidad, es todo lo contrario.
Es más, si alguien quiere ponerse en contacto conmigo para compartir historias, para sentirse apoyadas o solamente para desahogarse, pueden ponerse en contacto conmigo a través de mi perfil de Instagram: @bealat0rre
Ahora estoy mejor, estoy acudiendo a terapia y sé que puedo controlar los impulsos de los que me ha hablado el psiquiatra. Además acudo al psicólogo de la Seguridad Social una vez al mes y a un psicólogo privado una vez a la semana.
Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición a las Cortes Valencianas para que se instaure una educación emocional eficaz. Necesitamos que haya una asignatura en los colegios y en los institutos para que los niños y niñas sepan identificar lo que les está ocurriendo en ese momento y no lleguen a hacer lo que hice yo.
Además, tenemos que aprender que no debe ser un tema tabú y que, aunque tengas un trabajo increíble y una situación familiar estupenda, te puedes sentir mal. ¡No estás solo y no lo vas a estar! ¡Todo tiene solución, pero debemos aprender a comunicar lo que sentimos! Para eso necesitamos visibilidad para la salud mental.