Pregunta para Parlamento de Andalucía
Me llamo Bea y he luchado contra el cáncer cerebral: ¿Cuándo se van a destinar más recursos a la investigación contra el Glioblastoma?
Hola,
Me llamo Bea, tengo 27 años y si he llegado hasta aquí ha sido para contaros la historia de mi lucha contra un cáncer cerebral. A los 10 años comencé a tener crisis epilépticas. Un tiempo después estas remitieron, pero con 18 años recibí la noticia de que tenía un tumor cerebral.
Inicialmente el tumor parecía benigno, por lo que no urgía operarlo. Así, decidí retrasar la intervención porque además existía riesgo de sufrir alguna lesión y la probabilidad de quedarme en silla de ruedas. Así, con 25 me decidí a pasar por quirófano, y una vez retirado el tumor, en la biopsia descubrieron que este era maligno: se trataba de un Glioblastoma multiforme de grado 4. Lo mandaron hasta a tres laboratorios distintos para analizarlo, ya que hasta los propios profesionales médicos no eran capaces de afrontar tal sorpresa.
La recepción de esta noticia me obligó a someterme a un tratamiento de radioterapia y quimioterapia oral durante un año. Ahora aparentemente se observa que ha quedado un pequeño resto, pero los médicos aseguran que es benigno, por lo que estoy libre de enfermedad. Lo cierto es que se trata de un caso peculiar, especial y para el que hacen falta muchas respuestas.
Si se trataba de un Glioblastoma, un tipo de tumor cerebral que además suele ser muy agresivo, ¿por qué no se había manifestado? ¿Por qué no he sufrido los efectos que sufren otros pacientes con Glioblastoma como dolores de cabeza, náuseas o vómitos? ¿Existe alguna relación entre las crisis epilépticas que sufría de niña y el tumor cerebral? Son muchas las cuestiones que rondan alrededor de mi caso. Y, por eso, creo que se ha vuelto más necesaria que nunca la inversión de mayor cantidad de recursos en la investigación de este y otros tipos de cáncer.
Yo soy de Granada, y por eso quiero dirigirme a mis representantes en el Parlamento andaluz, para reclamar que se otorgue mayor visibilidad a este tipo de cáncer tan poco conocido e investigado, y por supuesto mayor investigación contra todos los tipos de cáncer. La investigación se traducirá en más vida o mayor calidad de vida. A menudo, a los pacientes oncológicos tan solo se nos ofrece la posibilidad de someternos a tratamientos de quimioterapia o radioterapia y, cuando estos no resultan efectivos, nos encontramos desprovistos de alternativas. Yo he visto como muchos pacientes tienen que buscarse la vida para acceder a otro tipo de ensayos clínicos y tratar de buscar una cura para su enfermedad.
Esta es mi historia, la historia de mi lucha, y la misma que se narra en las línea de mi libro ‘En continua lucha’, cuya recaudación irá destinada a la investigación del Glioblastoma. Además, a consecuencia de mi vivencia personal, y de la de algunos amigos cercanos, hemos dado vida a la Asociación Española de Glioblastoma Multiforme. El objetivo a perseguir es siempre el mismo: destinar fondos a la investigación de este tipo de cáncer cerebral para despejar todas las dudas que surgen en torno al mismo. ¿Nos ayudas a conseguirlo?