Pregunta para Congreso de los diputados
Me llamo Belén y soy auxiliar de enfermería. ¡Queremos que NO se prescinda de los profesionales sanitarios que han sido contratados durante la pandemia! ¡Aquí no sobra nadie!
Hola. Me llamo Belén Gutiérrez, tengo 28 años y soy auxiliar de enfermería.
Yo trabajaba en una residencia de ancianos de Jaén, pero en agosto de 2021 me llamaron desde un hospital de Madrid para trabajar como auxiliar de enfermería y acepté. La llamada que me hicieron desde RR.HH. fue un poco confusa. No me dijeron la duración de mi contrato ni el sueldo que tendría, solamente que era un contrato Covid. Yo pensé que sería lo mejor para seguir creciendo como profesional, por lo que me fui para Madrid.
Cuando llegué, Urgencias estaba repleta de pacientes, tanto personas con Covid como con otras afecciones, pero aun así, yo veía como mis compañeros no paraban de trabajar y de esforzarse muchísimo para intentar conseguir que todos los pacientes estuvieran lo mejor posible.
Desgraciadamente, tengo imágenes en la cabeza que no me hubiera gustado verlas nunca. Hemos sentido miedo de saber qué pasaría con los próximos pacientes, si serían o no positivos, si habría o no sitio suficiente en la UCI, ver gente morir… todo ha sido un shock emocional, pero estoy contenta de haber podido aportar mi granito de arena en la ayuda durante la pandemia.
Al tiempo de estar allí, me han ampliaron el contrato tres meses más porque hubo un rebrote Covid en diciembre de 2021, pero en marzo de 2022 terminó definitivamente.
Ahora están achacando que el Covid es un virus normal y no hace falta tanto personal. Esto no es verdad, sigue haciendo falta la atención de muchos profesionales sanitarios. Por ejemplo, si te duele la cabeza y quieres acudir a Atención Primaria, no te dan una cita hasta pasado 2 semanas mínimo. Hay muchas Urgencias de hospitales que están siendo colapsadas porque los pacientes acuden allí al no ser atendidos en sus centros cotidianos.
Esto mismo también pasa con los médicos especialistas. Hace unos meses me realizaron una citología y acudí para que me viera la doctora especialista. Ese mismo día también me dolía la garganta –tenía anginas- y pensaba comentárselo a la doctora para que me recetara algo al terminar de realizarme la citología. Cuando se lo comenté su respuesta me dejó muy desconcertada: “Tengo 180 personas que atender. Las citas médicas son de 6 minutos por paciente, por lo que tienes que pedir otra cita para que te vea las anginas otro día”. Me quedé alucinando porque, en mi caso, no era algo grave, pero con otra persona podía haber sido totalmente diferente. Eso no se puede permitir.
Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición al Congreso de los Diputados para que no nos dejen desamparados y haya una reforma para que no finalicen los contratos de todos los sanitarios que hemos estado trabajando sin descanso durante el refuerzo Covid.
Todos mis compañeros sanitarios han estado trabajando muchas más horas de lo estipulado para conseguir SALVAR VIDAS. No lo han dudado. Han estado al pie del cañón en todo momento, ayudando desde el primer momento en el que entraban los pacientes por la puerta, hasta, desgraciadamente, en el peor de los casos, agarrando las manos de muchas personas durante su despedida. Por lo que, ahora, después de todo este tiempo, no se puede permitir que todos esos profesionales vuelvan a sus casas sin contrato o, peor, para tener contratos nefastos.
Por último, muy importante también, es necesario que las auxiliares de enfermería que trabajan en residencias cobren lo mismo que el resto de auxiliares, como titulares, no como gerocultoras. Yo he trabajado mucho tiempo en una residencia y sé que es un trabajo muy duro también, por lo que no debe haber ninguna diferencia en la retribución.