Pregunta para Parlamento de Canarias
He superado un cáncer de mama. Recuperarse de un proceso de enfermedad de este calibre no es fácil. ¿Cuándo se va a mejorar la inversión para la investigación, además de dotar los centros de salud de recursos para garantizar acompañamiento anímico?
Me llamo Bella y vivo en las Islas Canarias. En 2019, como cada año, acudí a mi ginecólogo para hacerme las revisiones correspondientes. Después de hacerme las pruebas pertinentes, me indicaron que todo estaba bien y yo me fui a casa tranquila. Aun así, después de un año, en 2020, cuando acudí de nuevo, me diagnosticaron un cáncer de mama que, según parecía, llevaba tiempo ahí. A la vez que me dieron el diagnóstico, el seguro con el que me hacía mis controles rutinarios, dejó de atenderme, así que acudí al hospital. Una vez allí y después que me realizaran todas las pruebas diagnósticas, me intervinieron quirúrgicamente. La primera operación, que conllevó la extracción, también, de un ganglio centinela, me dejó una invalidez en la mano. Más adelante, me detectaron otro tumor en la otra mama con afección en tres ganglios. Me sometí a seis meses de quimioterapias y a 25 sesiones de radioterapia. Ahora hace nueve meses que estoy en remisión, aunque estoy tomando un tratamiento hormonal que durará cinco años.
El cáncer te cambia la vida por completo, tanto a nivel físico como en el ámbito anímico, y los efectos secundarios severos que conllevan los tratamientos también. Sí que he contado con las personas más cercanas a mí para hacer frente a la situación de enfermedad, pero es verdad que a nivel general he echado y estoy echando de menos una apuesta clara para ofrecer algún tipo de acompañamiento anímico profesional a todas las personas que pasamos por esta enfermedad u otra de similar. La gente que no lo vive no conoce lo que es padecer cáncer en realidad y todo lo que el mismo acarrea hasta bien entrados los años. Creo que además se debería de trabajar para dar visibilidad a la enfermedad y así sumarle una normalización social, que ayudaría a todos los pacientes oncológicos a poder hablar sobre lo que nos pasa y a expresar todo lo que necesitamos sin que la gente se sintiera incómoda. Este, además del profesional, sería un apoyo muy importante.
Es por todo lo presentado que me dirijo a los políticos del Parlamento de Canarias, ya que son quienes me representan, para que después de leer mi testimonio me respondan a la pregunta concreta: ¿Cuándo se va a mejorar la inversión para la investigación, además de dotar los centros de salud de recursos para garantizar un correcto acompañamiento anímico?