¡Hola! Mi nombre es Blanca, soy la madre de Lucas, un niño de casi 6 años que es todo un luchador y no ha parado de trabajar desde que nació. A los dos meses de nacer descubrimos que Lucas tenía hipertonía en los músculos extensores del cuello, algo que con  el tiempo se ha traducido en un retraso en su desarrollo que aún no sabemos a qué se debe, pues después de todos estos años aún no tenemos un diagnóstico para nuestro hijo.

El momento de la primera visita el neuropediatra fue muy duro, cuando me comunicaron que podía tener problemas neurológicos porque no sujetaba bien la cabeza el pánico se apoderó de mí, es una noticia que una madre no espera, a nuestras típicas primeras preocupaciones en torno a nuestro hijo; si come, si duerme… se sumaron otras inesperadas ,¿qué será lo que le pasa?.

A día de hoy y tras cientos de pruebas aún no tenemos una respuesta a esa pregunta y tratamos hacer la vida de Lucas lo más fácil posible a pesar de las dificultades..

Cuando tenía 26 meses anduvo por primera vez, un hito que nos animó a tomarnos la situación como una continua consecución de metas y no como un problema. La educación y constante progreso de Lucas es un recorrido muy largo que sabemos que irá despacio pero en el que no vamos a desistir a pesar de los inconvenientes que nos hemos ido encontrando.

El gran reto de Lucas ahora es la comunicación, él no habla y le cuesta mucho expresarse, una gran barrera en el colegio, donde necesita una atención que muchas veces el centro no puede brindarle, por falta de conocimiento, recursos y por la normativa actual.

Nuestra logopeda está ayudando a Lucas y es quien mejor le entiende, por lo que es esencial que esté implicada en su educación para su desarrollo, además de ser un nexo entre nosotros y el aula para saber cómo progresa nuestro hijo. Sin embargo no se nos permite que ella acuda con él , lo que retrasa aún más el desarrollo de Lucas.

Quiero dirigir esta campaña a los políticos de la Junta de Andalucía para preguntarles por qué no se permite la entrada en las aulas de profesionales de la salud  externos al centro para ayudar en la educación de los alumnos y alumnas que lo necesitan. No es cuestión de intromisión, sino de cubrir una necesidad que los recursos públicos no abarcan y es esencial para el desarrollo de niños como Lucas.

En nuestro caso la profesora de audición y lenguaje sólo puede atenderle una vez a la semana, un tiempo insuficiente. Lucas se pasa horas en clase sin poder comunicarse con nadie y sin una persona que le atienda nunca podrá hacerlo ni sabremos qué podemos hacer para ayudarle.

Es muy importante trabajar todos en equipo, que el niño reciba la misma información en todos sus ámbitos. Y por eso es primordial que la logopeda y el equipo de profesionales escolar trabajen de la mano.

Mientras peleamos para conseguir un diagnóstico que nos ayude a disipar la incertidumbre sobre el futuro de Lucas es esencial que disponga de todas las herramientas posibles para encontrar puentes en su camino e ir tachando logros como pueden ser hablar o comunicarse con los demás de cualquier forma no verbal, pero necesita ayuda.

Otros casos como alumnos que necesiten fisios para poder moverse, también se verían beneficiados si se permitiera la colaboración de profesionales específicos desde fuera del centro, incluso podrían ser contratados por la administración. necesitamos voluntad para que nuestras vidas y la de nuestros hijos sean lo mejor posible en nuestras circunstancias. Firma y comparte para que nos escuchen.