El agua es vida y no solamente para los seres humanos, sino para todos los que nos rodean. Por lo mismo, desde el 2019 estoy trabajando fuertemente en la defensa del medio ambiente, dedicada a la organización del territorio y el levantamiento de información. Sin embargo, como activista ambiental y mujer, junto a muchas compañeras estamos expuestas a un nivel de violencia tremendo. 

He sufrido bloqueos, amenazas y acciones violentas por parte de empresas que operan en los territorios en los que nos estamos organizando, pero también he estado expuesta a la violencia política. Lxs activistas somos un problema, para las empresas y autoridades, porque existe una constante interpelación a pesar de que no te dirijas hacia ellxs. Evidenciamos la urgente necesidad de actuar y para ellxs es una muestra de su inactividad y la falta de comprensión sobre la urgencia de las crisis ambientales. 

Si alguien define que eres una amenaza por un liderazgo que estás ejerciendo, una amenaza desde el punto de vista electoral, dos o tres fuerzas se ponen de acuerdo para sacarte del terreno político. Y como mujeres, esta es otra dimensión donde se proyecta la violencia del sistema patriarcal, sufrimos más amedrentamientos porque nos ven como las luchadoras más débiles. 

La violencia a la que estamos expuestas es brutal y al ser ciudadana como todas las personas, son pocas herramientas para defenderse ante el poder. Por lo mismo, deberían salir más a la luz estos hechos, como los rayados a las casas de lxs activistas, la quema de autos, intervención de los teléfonos, entre otras cosas. 

Yo vivo en San Bernardo, comuna que es parte del distrito 14 y donde operan más de 3.000 empresas. Tenemos plantas de hormigón, de metalurgia en medio de sectores residenciales. Actualmente nuestra comuna tiene vigente un decreto de escasez hídrica. Pero hablar del agua y su protección es una amenaza para las industrias. 

Hay una caricatura instalada sobre lxs activistas medio ambientales, se nos mira como personas con creencias hippies y alejados de la ciencia, por lo mismo me gustaría saber si a la hora de aprobar y presentar proyectos de ley y otorgar permisos de operación a empresas y faenas, ¿nuestrxs representantes tienen en consideración la evidencia científica, técnica e imparcial sobre las consecuencias del extractivismo, la contaminación, la utilización del agua y el cambio climático?

Necesitamos el apoyo de todas y todos ustedes, ya que, si conseguimos 400 apoyos, esta pregunta llegará a lxs congresistas de la Cámara de Diputadas y Diputados y nos tendrán que dar una respuesta en esta misma web. Ayúdanos haciendo clic en el botón “apoyar” y difundiendo.