Gracias Unai por la pregunta; y entiendo muy bien la sensación que se puede tener en Euskadi después de lo sucedido hace unos años. Vayamos por partes.

La voluntad de celebrar una consulta para dar la voz a los ciudadanos de Catalunya y que estos pueden decidir cual es el status político futuro de Catalunya no es solo el principal compromiso electoral de CiU, sino que es también, y sobretodo, una demanda de más del 80% de los ciudadanos de nuestro país. Una demanda que también se ha reflejado en un amplio acuerdo parlamentario, con un apoyo cercano a los dos tercios del Parlament, que ha fijado fecha y pregunta.

Bajo estas premisas, el Gobierno y el Parlament van a esforzarse al máximo para celebrar esta consulta el próximo 9 de noviembre.  En este sentido tiene previsto aprobarse en el Parlament durante las próximas semanas, una ley de consultas que creara el marco legal bajo el que va organizarse la consulta., después de que el Congreso de los Diputados rechazase la propuesta de delegar a la Generalitat las competencia para organizar un referéndum sobre la materia. La pretensión es que ese marco legal, tanto la ley como la propia convocatoria de la consulta que tiene previsto firmar el President Mas, se ajusten plenamente a la legalidad constitucional.

Si por las razones que fuese finalmente la consulta no se pudiese celebrar, el President Mas ha explicado que, en última instancia, la voluntad de los catalanes seria escuchada en una convocatoria electoral para el Parlament que debería de celebrarse al finalizarse la presente legislatura. En última instancia, pues, serían los ciudadanos  catalanes con sus votos, como debe ser en democracias, aquellos que orientarían el futuro status político de Catalunya, buscando el acuerdo con las instituciones del Estado.Y en cualquier caso, la decisión que se tome deberá ser acordada comjuntamente por todas aquellas fuerzas políticas que defendemos el derecho a decidir.

Respeto a raparme, ya estoy suficientemente escaso de pelo, creo.

Saludos afectuosos.