María, tiene vd toda la razón. ¿Cómo puede hablarse de libre mercado y economía competitiva si se prohibe de hecho algo tan elemental como sacar rendimiento de una inversión legal y legítima, como comprar un apartamento o una segunda residencia pensando en alquilarla? ¿y por qué no sacar rendimiento económico a ese enorme parque de viviendas vacías, cuando hay demanda reconocida? Es obvio que impedir algo tan beneficioso para millones de personas, las que ofrecen viviendas y las que las querrían alquilar, va contra el libre mercado, el derecho a la propiedad y la economía competitiva.

Son disparates consecuencia de lo que llamo "capitalismo de amiguetes" (expresión que ha tenido mucho éxito). Las administraciones públicas no protegen los intereses económicos de todos, sino los de ciertos grupos privilegiados. En este caso, los poderosos grupos hoteleros e inmobiliarios. Y eso no solo es injusto, sino que impide aliviar las consecuencias de la crisis económica, y frena el desarrollo de la economía digital y colaborativa (compartir bienes entre particulares a cambio de un pago). En UPyD estamos trabajando para que el Congreso apruebe una normativa nacional favorable al alquiler de segundas viviendas entre particulares; ya hemos visto que las Comunidades Autónomas no están por la labor. Si uds nos apoyan lo conseguiremos. Un cordial saludo.