Pregunta para Cortes Valencianas
¿Por qué no se invierten más recursos en la investigación de nuevos tratamientos y de nuevos protocolos de actuación contra el cáncer? ¿Cuándo va a haber una prestación económica para los y las enfermas?
Mi nombre es Carmen Noguerol, y soy de Alicante. Cuando cumplí los 45 años entré en el control de cribado de cáncer de mama que, básicamente, se trata de una mamografía cada dos años. Yo me hice el primer control y todo salió bien.
A los dos años, con 47 años, no recibí ninguna cita para hacerme la mamografía de revisión. Intenté contactar con ellos, pero el teléfono estaba saturado. Finalmente, al transcurrir más de 6 meses y no recibir la cita tuve que ir en persona para solicitarla, me la realizaron cumplidos
los 48 años. Quiero dejar constancia de que hay un retraso enorme en el proceso de cribado, y esto fue justo antes de la pandemia.
Gracias a que insistí me hicieron la mamografía. Me dijeron que me mandaría una carta si todo estaba bien y que también, me mandarían la cita para dentro de dos años.
A la semana me llamaron por teléfono para ir a hacerme una ecografía. No me dieron ninguna explicación, solo que era para completar. Una vez allí la radióloga me dijo que habían visto una masa con una probabilidad muy alta que fuera maligno, por lo que también me realizarían una biopsia.
A la semana me dieron los resultados: Cáncer de Mama. Estuve todo el mes de noviembre con pruebas para que me dieran el diagnóstico, se trataba de un Cáncer de Mama triple negativo y genético. Este tipo de cáncer se considera un cáncer muy agresivo porque crece rápidamente, es más probable que se haya propagado en el momento en que se detecta, y hay más probabilidades de que regrese después del tratamiento. También mi familia tuvo que hacerse las pruebas para descartar que tuvieran el mismo gen alterado.
Comencé el tratamiento en diciembre de 2019 con 16 ciclos de quimioterapia. En febrero me comunican que con este diagnóstico me tienen que realizar mastectomía bilateral (ambas mamas) y anexectomía bilateral (extirpación de ovarios) como medida preventiva.
Llegó el confinamiento y tenía que seguir yendo al hospital a que me suministraran los ciclos de quimioterapia. Fue una situación de incertidumbre, complicada y con mucho miedo. Los pacientes oncológicos íbamos al tratamiento sin mascarillas y sin saber muy bien qué estaba pasando. En mayo acabé la quimioterapia y debido a la situación de alerta sanitaria, solo me realizaron mastectomía de la mama afectada. Tuve que esperar hasta octubre para poder realizar la mastectomía de la otra mama y la anexectomía.
Por si no fuera poco, al mes de solicitar la baja médica mi empresa se enteró del diagnóstico y me despidieron. No podía pedir la prestación por desempleo al estar en situación de I.T. por lo que no sigues cotizando. Pude percibir la prestación de I.T. a través la mutua reduciéndose mis ingresos al 50% de mi salario. Fue una situación muy complicada entre la enfermedad y que los recursos económicos se vieron reducidos a la mitad. Estuve 17 meses de baja, y pedía el alta
voluntaria, ya que el plazo máximo de baja por I.T. son 18 meses, y necesitaba trabajar para poder mantenerme.
Creo que es necesario que haya una prestación económica para las y los enfermos de cáncer. Existe una prestación a los padres para el cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad grave, y te reconocen el 100% de tu salario. Para los adultos no hay ninguna
ayuda, prestación o subsidio.
Además, creo que los tratamientos deberían ser más personalizados. Hay alternativas a la quimioterapia que no son tan agresivas. Yo he tardado 2 años en recuperarme tras el tratamiento. Por ello, creo que la inversión en investigación de nuevos tratamientos y nuevos
protocolos es fundamental.
Me gustaría que las Cortes Valencianas se hicieran eco de estas peticiones.