Pregunta para Asamblea Regional de Murcia
Soy Carolina, tengo mutación BRCA1, me hice mastectomía y he decidido no reconstruir mi pecho. ¿Cuándo cambiará la idea de que tenemos que reconstruirnos para vivir una vida completa y feliz?
Soy Carolina y tengo una mutación genética que me predispone a diferentes tipos de cánceres, entre ellos el cáncer de mama y de ovario.
Todo comenzó hace unos años cuando vivía en Inglaterra y recibí la noticia de que mi hermana tenía cáncer de ovario.
Nunca te imaginas recibir ese tipo de noticias... Y cuando estas tan lejos, la desesperación por no poder abrazar a esa persona, te apodera. Así que decidí mudarme de vuelta a España. Al poco tiempo, nos propusieron hacernos un estudio genético y cuando llegaron los resultados no nos podíamos creer lo que estábamos leyendo, nunca habíamos oído hablar de ello.
Tener la mutación BRCA1 implica una mayor probabilidad de aparición de cáncer de mamá (80%) cáncer de ovario (40%) cáncer de páncreas y cáncer de piel... todos los familiares nos hicimos la prueba y a mi me plantaron varias opciones:
- Hacer revisiones semestrales en ginecología y alternar mamografía con resonancia para revisar las mamas. (Hasta encontrar, cualquier día, el principio de la enfermedad)
- Hacer mastectomía preventiva en ambas mamas y conservar ovarios y trompas hasta cumplir mi deseo de ser madre. (Manteniendo revisiones semestrales en ginecología)
- Hacer ambas operaciones preventivamente, mastectomía bilateral y salpingooforectomía bilateral.
A mis 37 años recién cumplidos, siendo madre desde hace 14 años y habiendo criado en soledad a mi hija, quedé viuda estando embarazada, tenía claro que no quería volver a ser madre. Me decanté por la doble operación. De otra manera, viviría con miedo constante y lo que es peor, ¡atada a un hospital para el resto de mi vida!
Mientras mi hermana seguía en tratamiento contra el cáncer, comenzó mi andadura entre visitas médicas, explicaciones sobre las opciones de reconstrucción y la búsqueda incesable de más mutantes en mi situación. Encontré a las chicas de la asociación MiraT y ellas me ayudaron a calmar mis miedos.
Lo que más ansiedad me producía era tener que elegir el tamaño de mis pechos!
Al llegar a casa investigué sobre los resultados de la NO reconstrucción y ¿cual fue mi sorpresa? ¡No encontré casi información en español!
Gracias a mis años en Inglaterra pude leer sobre todas las posibilidades que existen, y realizan a diario, en Estados Unidos y Reino Unido el que mas me llamo la atención fue el fat grafting. Usando tu propia grasa, se puede construir un pecho desde cero. Nunca había oído hablar de ello. Y además, este procedimiento puede tener menos complicaciones que los que pueden provocar los implantes.
Conseguí convencer a mi cirujano para hacer cierre conservando el complejo aureola/pezón, dejar plano hasta que asentara todo y con los meses, valorar si hacíamos el lipofilling (que es el nombre español para ese proceso)
He tenido mucha suerte, he dado con un equipo de cirujanos fantástico, pero no todas llegan a saber que tienen todas estas posibilidades y lo que es peor, no reciben el apoyo necesario para tomar la decisión de no reconstruir, ya que, los estereotipos nos empujan a pensar que una mujer DEBE lucir abultados pechos.
Me gustaría hacer más visible en España este movimiento y porque soy de Cartagena me dirijo a la Asamblea Regional de Murcia, es necesario crear conciencia sobre este tipo de mutación y acompañar a más mujeres en la decisión de permanecer plana después de la mastectomía.