El caso de Zaida
Estimada Sra. Cuevas,
Considero que es una verguenza nacional que quién ha sufrido el abuso haya tenido que marcharse del estamento militar y quién lo ha cometido, y los que le han amparado o silenciado, puedan quedarse en la institución.
Asimismo estimo que si el acoso sexual es siempre un delito execrable, en el caso de sufrirse en una institución de tipo jerárquico como la militar puede ser incluso peor porque la víctima se puede sentir como es el caso aún más desamparada.
Que el programa Salvados lo haya sacado a la luz, no solo el delito, sino toda la red de complicidades que le rodean, es lo mejor que nos hubiera podido pasar. No sé si conseguiremos que dimitan los responsables, pero al menos, y ante toda España, ya no está a salvo su honor. Y eso, a un militar, se supone que le duele aún más.
Un cordial saludo
Carolina Punset
Partekatu
Cómo cree usted que se debe actúar ante un caso como el de la capitana Zaida Cantera, de abuso sexual y laboral cometido por un superior jerárquico en la cadena de mando militar que además fue ascendido a pesar de estar imputado, no sólo con el condenado sino también con el resto de mandos superiores que presuntamente han actuado con desidia, mirando para otro lado, o directamente desprotegiendo a la víctima frente al abusador. ¿Se deben denunciar también este tipo de actuaciones? ¿Considera que tanto el ministro Morenés como algunos altos mandos pueden ser cómplices y responsables cuanto menos de un delito omisión? ¿Deben ser sancionados y dimitir por su falta de actuación ante este grave suceso? ¿Debe prestarle el Estado y/o la Institución Castrense todo el apoyo psicológico, laboral... e indemnizar a la víctima por los daños sufridos?
Batu zaitez Osoigora