Pregunta para Parlamento de Andalucía
Basta de catalogar la Carrera Profesional de los profesionales sanitarios andaluces con criterios injustos:
Un organismo público a cuenta del dinero de todos para “poner nota” a los profesionales de la Sanidad pública andaluza a través de un proceso de acreditación injusto y discriminatorio. Eso es la Agencia de Calidad Sanitaria Andaluza (ACSA). En resumidas cuentas, un chiringuito creado en 2006 para acreditar la Carrera Profesional de los profesionales, un proceso que en todas las comunidades autónomas se acredita en base a su experiencia y a su formación.
En Andalucía, seguimos teniendo que soportar que el reconocimiento de nuestra Carrera Profesional esté vinculado de forma incomprensible a la acreditación de calidad que concede ACSA, un chiringuito del que ni siquiera conocemos los méritos de sus trabajadores.
Para lograr esta acreditación hemos de seguir un proceso sumamente complicado que incluye cumplir múltiples requisitos que son evaluados de forma subjetiva por este chiringuito. La acreditación carece de utilidad, ni para los pacientes ni para los profesionales. NO es útil para dar calidad real a los pacientes atendidos
Los distintos niveles de acreditación de la carrera profesional (avanzado, experto, excelente) llevan aparejados unos plus y para acceder a ellos los profesionales sanitarios tenemos que cumplimentar una serie de ítems que incluyen desde cursos hasta un historial de pacientes atendidos (esto excluye de la acreditación a los profesionales que no trabajan en la parte asistencial).
Muchos de estos procesos son irrealizables para los profesionales por cuestiones de tiempo material para realizar estas tareas o por negativa de los pacientes a participar en un proceso que desconocen y que no les parece útil.
Este proceso de acreditación nos parece discriminatorio e injusto porque:
- Los trabajadores trasladados desde otras CCAA que ya tuvieran reconocida allí la carrera profesional no necesitan seguir el proceso de acreditación de la ACSA una vez llegados a Andalucía, y aquí continúan con el mismo nivel.
- No pueden acceder a la Carrera Profesional ni el personal interino ni el eventual, independientemente de su antigüedad en el SAS, y aún realizando exactamente las mismas funciones que el personal fijo y acreditado.
- A los 5 años de obtener la acreditación por la ACSA es preciso volver a repetir todo el proceso para consolidar el nivel ya obtenido o poder avanzar de nivel.
- En 2006 se abrió una vía de acceso excepcional a la Carrera Profesional, y quienes pudieron acogerse a ella la tienen reconocida por la antigüedad en el SAS que tenían hasta ese entonces, sin necesidad de acreditación, con la discriminación que supone para los demás.
-Las dificultades para conseguir algunos de los requisitos como pertenecer a comisiones de formación, etc… y las dificultades que tienen las personas con cargas familiares, en la mayoría de los casos las mujeres. La acreditación por la ACSA es un embudo que dificulta el acceso a la Carrera Profesional, y podría ser una forma de ahorrar dinero por parte de la Administración, tratando injustamente a unos profesionales especialmente castigados por la pandemia del covid y que cobran los sueldos más bajos de España.
- Las historias clínicas de los pacientes atendidos por los profesionales en proceso de acreditación tienen que ser leídas por los evaluadores de la ACSA. Si bien la ley de Autonomía del Paciente permite que pueda ser así, esto no nos parece ético para los pacientes, que no tienen conocimiento de que sus historias clínicas son vistas por terceras personas ajenas a su proceso asistencial.
Por todo esto, la Plataforma Por Una Carrera Profesional Justa reivindica un cambio en el modelo de reconocimiento de la Carrera Profesional en el que no sea precisa la acreditación de la ACSA y esta sea concedida de acuerdo a la experiencia profesional y formación de cada trabajador y trabajadora.
Además, es hora de reclamar al actual Ejecutivo andaluz, que llegó a la Junta de Andalucía autoproclamándose como el “gobierno del cambio” que cumpla sus promesas y acabe con chiringuitos como el de ACSA y se centre en escuchar las reivindicaciones históricas de los profesionales que levantamos cada día la sanidad pública de nuestra tierra.
Queremos hacer llegar nuestra voz al Parlamento de Andalucía y necesitamos de vuestra ayuda: firma y comparte esta petición para hacerlo posible.