Pregunta para Parlamento de Catalunya
Tenemos un niño con TEA y el camino hasta llegar al diagnóstico ha sido muy duro. ¿Cuándo van a acelerar los procesos de Atención temprana y conceder ayudas para poder otorgarles a los niños con Autismo todas las terapias que necesitan?
Somos Catalina y Jesús, residimos en Girona y tenemos un niño con TEA. Empezamos a ver ciertas cosas cuando tenia año y medio, justo después del confinamiento; Pau volvió a la guardería y allí empezaron a notar características propias o asociadas a personas con TEA. Nos comentaron que había un centro de desarrollo infantil y atención precoz que se llama CDIAP donde podrían evaluarlo; nos realizaron un informe asistencial a nivel neuropediátrico, psicológico y de trabajo social.
Con el informe que nos dieron acudimos al departamento de Asuntos Sociales, y en verano del 2020, nos emitieron el informe de discapacidad TEA del 75%. Fue un proceso muy duro, pero las ganas que teníamos de reprender a ser padres, trabajar a diario con él, nos motivaba en el día a día. No desconocíamos el Autismo, unos amigos tienen un niño que lo padece, y así entendimos que no había que negarlo, es un proyecto de vida con sus momentos buenos y malos. Con Pau nunca se sabe como va a desarrollarse el día, es duro lidiar con él ya que su mayor dificultad reside en el lenguaje o tal y la forma de comunicarse, lo cual puede ser muy frustrante.
A pesar de la buena atención que recibe por parte de CDIAP, hemos tenido que ampliar las terapias por cuenta privada. En la primera, recibe una cita cada 15 días, y en la segunda, dos a la semana. Realiza reeducación y demanda y terapia ocupacional, donde trabaja el lenguaje y la relación social de diversas maneras, entre otras cosas. Las terapias privadas suponen un coste de 45 euros por hora y da entre 8 y 10 al mes aproximadamente; tenemos la sensación constante de que no es suficiente, pero no podemos permitirnos más.
La mayor carencia es la incapacidad de tanto sistema educativo como sanitario de asumir la demanda creciente de casos de TEA con los que se encuentran, ya que no hay suficientes recursos económicos ni humanos (con calidad) destinados a poder cubrir estas necesidades vitales. La visibilidad va en aumento, pero aún así queda mucho camino por recorrer.
Necesitamos que los políticos aprueben y apliquen de una vez por todas los recursos humanos y económicos necesarios para la Ley de Educación Inclusiva. Rogamos que nos escuchen para poder darle a nuestros niños una vida de calidad, parece que hasta que no les toca un caso así personalmente, nadie empatiza con ello. También insistir en lo necesarias que son las ayudas económicas y tener una mayor rapidez en el sistema de Atención Temprana, para que las familias podamos darles a estos niños todas las terapias que requieren; cuanto antes se empiece a trabajar con ellos, mejor van a desarrollarse. Todos tienen los mismos derechos, no debemos olvidarnos de esto.