¡Hola! Mi nombre es Celia y en 2013 fue víctima del método anticonceptivo Essure por recomendación de mi ginecóloga. Lo que no sabía es que iba a ser uno de los mayores errores de mi vida por todo el sufrimiento y problemas de salud este método conllevó y conlleva actualmente, casi 10 años después.

Supuestamente, el Essure era un método ambulatorio muy bueno y seguro que me ahorraría la peligrosidad del quirófano: que ironía. Nunca se me avisó de los efectos secundarios, ni que podía llegar a resultar alérgica a alguno de sus componentes. Soy alérgica al níquel y sus demás componentes soltaron residuos que hasta el día de hoy tengo en mi cuerpo.

El sufrimiento todavía persiste por la culpa de este método que es veneno tanto para mí, como para las otras 80 mil mujeres implantadas con Essure en España. Desde el primer momento me sentí rara, pero fue en el segundo año que todo empeoró.

Sentía picores por todo el cuerpo, dolores musculares, molestias en los dientes, caída del cabello rotura constante de uñas, picores y rampas en las piernas, dolor de parto como si estuviese dando a luz, punzados en el útero, dolor de espalda, inflamciones abdominales y lesiones psicológicas constantes en sueños y pesadillas fueron y todavía son algunos de los síntomas que sigo sufriendo.

Sabía que lo que me pasaba no era normal. Hasta que un día, me enteré de lo dañino que es el  Essure por un reportaje periodístico: Me quedé helada. Finalmente comprendí el motivo de todo mi calvario. No obstante, en urgencias me tomaban por loca. Tuve que rogar porque me hagan las pruebas en las cuales, por supuesto, salí alérgica al níquel y en altísimas cantidades. No pudieron hacer otra cosa que enviarme al hospital para que me dieran día y fecha para quitarme el Essure.

Al sacarlos de mi organismo, pensé que me iba a sentir mejor pero no fue así. Hasta el día de hoy los picores persisten, tengo sarpullidos en la cara, espalda, brazos y piernas. Por las noches, tengo que dormir con un cojín entre las piernas porque no aguanto el dolor. No todas hemos quedado bien luego de las operaciones o por lo menos no del todo. En mi caso el sufrimiento y el dolor siguen diariamente.

Las negligencias médicas son una problemática urgente y a muy pocos pareciera importarles. El medico me decía que estaba bien, que no me fije tanto en mi cuerpo. Luego de operarme no me querían dar las pruebas de que tuve el Essure en mi cuerpo. Todavía no me han hecho pruebas para ver si tengo algo dentro de mi organismo que sigue dañando mi cuerpo: Mi estado de salud todavía no es normal.

La empresa químico-farmacéutica Bayer, responsable del Essure no realizó el ensayo clínico que requiere de 5 años de prueba, cuando lo hicieron solo con 2, menos de la mitad. El níquel es uno de los metales por excelencia de característica pesada que envenena constante cualquier organismo.

En 2017 fue retirado del mercado, pero en España lo siguieron implantando hasta 2018. Aun sabiendo de la gravedad del asunto, nadie avisó ni se comunicó con todas las mujeres que sufrimos el Essure. Ni la Seguridad Social, ni nadie. Nos hubieran ahorrado años de sufrimiento, calidad de vida y el hecho de no sentirnos tan solas y excluidas.

Todavía somos muchas las que reclamamos justicia y denunciamos esta vulneración de nuestros derechos que tanto daño nos causó y sigue causando día a día.

Es por eso que os pido vuestro apoyo. Si conseguimos 700 firmas, políticos del Senado nos brindarán una respuesta en esta misma web. ¿Nos ayudáis firmando y compartiendo esta petición en todas vuestras redes sociales? ¡Por nuestros derechos!