Hace 6 meses a mi hijo Cristophe le diagnosticaron leucemia aguda. La detección fue bastante tarde, nosotros íbamos al médico pero nos decían que esos síntomas eran normales, que sería parte del crecimiento. 

Cristophe empezó a adelgazar mucho, pero su padre y yo nos acabábamos de separar así que nos dijeron que seguramente es que el niño quería llamar la atención. Los meses iban pasando y Cristophe iba estando peor. No le querían hacer más analíticas porque hacía seis meses que le habían hecho una. 

Me enfadé mucho con el médico y le dije que les iba a denunciar porque yo sabía que el niño estaba mal, pero no estaban haciendo nada. Fuimos a un pediatra que estaba de guardia y fue quien le hizo por fin una analítica. Ese mismo día le ingresaron en el hospital porque vieron que tenía leucemia. 

Nos trasladaron al hospital de Alicante y ahí empezó el tratamiento. Al principio todo fue un poco caótico. Le tuvieron que cambiar el tratamiento y ahora todas las semanas tiene que pasar por quirófano para que le miren la médula. Vamos poco a poco avanzando en su curación. 

Creo que es fundamental que se inviertan más recursos en la investigación de la leucemia infantil porque cada vez hay más casos. Además, creo que a los niños se les debería escuchar más. Muchas veces los propios médicos dicen que un dolor es normal y les restan importancia. No se deben normalizar los dolores. Si hay que hacer una analítica se debería hacer.  

Me gustaría que las Cortes de Valencia se hicieran eco de esta petición. Más investigación para más vida.