Me llamo Cristina y tengo una minusvalía debido a una microcefalia. Mi enfermedad es de nacimiento, a mi madre le retuvieron el parte, y durante ese tiempo, yo me estaba tragando el líquido amniótico, se me encharcaron los pulmones y estuve muy muy enferma, de hecho, a mis padres les dijeron que apneas tenía posibilidades de sobrevivir, pero lo conseguí. Mi vida es aparentemente normal, estoy casa y tengo dos hijos, pero tengo una dificultad en el aprendizaje, se trata de una enfermedad mental.

Cuando he tenido trabajo, lo que más me costaba era aprender las nuevas labores, por ello, llevo mucho tiempo sin trabajar, no cualquier empresa o empleador se adapta a esto; también influía que mis hijos tienen muy poca edad de diferencia, 16 meses, y cuando eran más pequeños requerían mucha más atención y cuidados; ahora que ya son más mayores, tengo un poco más de libertad en cuanto a horarios se refiere.

Tengo un certificado de discapacidad del 33%, y con este porcentaje tan bajo, no te dan ningún tipo de pensión o compensación económica de ningún tipo; por todo esto, es por lo que me gustaría poder tener un trabajo, llevar un poco de dinero a casa es importante para mí y necesario para mi familia.

Las personas discapacitadas necesitamos visibilidad, que nuestra vida no se vea condicionada por un porcentaje, que si no llegas a un mínimo, nadie te ayuda; también necesitamos que nos apoyen para poder tener un trabajo digno y con las mismas condiciones que cualquier otra persona. Finalmente, al vernos incapacitados en muchas cosas, necesitamos ayudas económicas, no podemos permitir que nos sigan dejando de lado.