Se ha considerado que lo mejor es no modificar los criterios actuales
Estimado Juan,
En primer lugar quiero disculparme por la tardanza en contestar a este correo. Algunos habían quedado pendientes, pero he querido responderlos de todas maneras.
En cuanto a la consulta, el establecimiento de paradas facultativas en esa línea de Metro Ligero se ha analizado en varias ocasiones, y por distintos motivos (los ciclos semafóricos, la necesidad de cuadruplicación de vía en Colonia Jardín, o el mantenimiento de una frecuencia media de paso por período horario), se ha considerado que lo mejor para el servicio era no modificar los criterios de explotación actuales.
Un saludo.
Partekatu
Cristina Cifuentes, como usted ya sabrá, el Metro Ligero de Pozuelo y Boadilla fue un grave error ya antes de su construcción. Se debería haber aplicado un tren-tram y se ha aplicado el tranvía moderno de forma inadecuada: la línea ML3. Boadilla es un municipio que no forma conurbación con nada y que además cuenta con buenos accesos por carretera lo que permite velocidades medias elevadas. Introducir un tranvía moderno en este caso es un error puesto que, en mitad del campo, el tranvía no puede competir con vehículos privados y autobuses. En cambio, un tren-tram, con una velocidad punta de entorno a 100 km/h hubiese permitido reducir drásticamente los tiempos entre la entrada de Boadilla y la Ciudad de la Imagen, haciendo competitivo el medio, y no siendo necesario modificar el proyecto de plataformas tranviarias dentro de Boadilla y en la zona de la Ciudad de la Imagen.
Es tarde ya para replantearse la tipología del recorrido, lleno de curvas cerradas y desviaciones en medio del campo, pero hay alguna solución que todavía se puede hacer para mejorar las tiempos, conseguir nuevos usuarios (hay el mismo número de viajeros al día de los que se calculo que iba haber cada hora) y que sea una línea rentable:
Sin embargo, sería totalmente posible hacer que la línea funcione con todas las paradas facultativas. Es absurdo detener el tranvía en medio del campo y abrir las puertas para una estación en la que apenas sube o baja nadie a lo largo del día. Los tranvías ya vienen con el equipamiento necesario (pulsadores, pantallas y aviso al conductor) y sólo se detendrían en aquellas en las que alguien quiera subir o bajar.
Hasta ahora, tanto MLO como el Consorcio se habían negado a habilitar la parada facultativa, alegando que esta medida desvirtuaría los intervalos de paso en la línea. Y sin embargo, esta misma consecuencia será mucho mayor en el caso del tren exprés sin que eso suponga ahora un problema. Si se habilitase la parada facultativa, se podría conseguir un ahorro de tiempo en todos los servicios, en vez de sólo dos al día (servicio lanzadera exprés creado en 2012); y también se evitaría la posibilidad de que alguien despistado quedase encerrado en el tranvía hasta la última parada, como podría pasar con el exprés.
Por ello, le sugiero que se reuna seriamente con los responsables de MLO y con el Consorcio de transportes, y se estudie seriamente la implantación de esta medida aunque primero se comenzase con una prueba piloto, para que los usuarios de Metro Ligero noten la mejora en todos los trenes y ya decidir después de esta prueba si la medida se aplica, pero que de verdad se estudie y ver que resultados se obtienen. También querría que se estudiase esta medida para aplicarlo en la línea ML1 y ML2.
Solo quería añadir que me parece una vergüenza (y a casi todos los madrileños) que se le conceda a la concesionaria OHL que lleva el Metro Ligero unos ingresos mínimos garantizados pagados con el dinero de todos aunque el número de viajeros haya descendido, y esto no puede ser así, se les debe pagar en función del número de usuarios y si quieren ganar más, que apliquen medidas nuevas para ganar nuevos usuarios.
Si quiere que se la recuerde como la presidenta que cambió Madrid empiece hacer políticas y medidas que sean en beneficio de los ciudadanos.
Batu zaitez Osoigora