Pregunta para Asamblea de Madrid
La administración tiene totalmente abandonados a los pacientes oncológicos ¿Por qué no se invierte más dinero en la investigación de nuevos tratamientos que sean menos agresivos?
Mi nombre es Cristina y tengo cáncer de mama. Después de un par de años de revisiones en la Seguridad Social y con repetidas pruebas de mamografía y ecografía, los informes siempre salían como no determinantes.
Años más tarde me seguía molestando el pecho derecho, así que decidí ir a un cirujano plástico privado para quitarme las prótesis que me había puesto hacía casi 20 años. En las pruebas de mamografía y ecografía, que me hicieron antes de la operación, no se ve nada raro, así que me operan.
Dos años más tarde de esta operación me sigue molestando el pecho, y cada vez es más evidente la deformidad. Así que decidí volver al mismo cirujano pensando que era algo estético. Cuando despierto de la operación me dice que al 99% de seguridad lo que tengo es cáncer, y que ha aprovechado a coger un poco de “bicho'' para una biopsia.
Fui a la Seguridad Social a contar lo que había pasado, y de urgencias me derivaron a ginecología, con la teta aún abierta le cuento lo que me había pasado y me dice que eso es tejido cicatricial. Me manda una mamografía y una ecografía y me dice que si se ve algo me dará cita, pero que en principio mire los resultados en el portal del paciente. Yo le explico que el cirujano me ha dicho que con esas pruebas el tumor no se ve porque está en el músculo pectoral, que tengo un bulto inmenso, pero no me hace ni caso. Jamás me llamó y mire en el portal del paciente el resultado de las pruebas y era no determinante, como siempre.
Fui al médico de cabecera y le cuento lo que me ha pasado. Este me manda de urgencias al cirujano. Me tocó una doctora que lo único que hizo fue destapar el pecho…ni me toca, ni me lo palpa.
En una semana tenía hechas todas las pruebas incluido el preoperatorio, me sale la oportunidad de operarme en otro hospital también de la Seguridad Social, pero con la mala experiencia con ginecología y que iba a ser esa mujer la que me hiciera las revisiones…
Me hacen una mastectomía sin previa preparación psicológica (parece que este servicio no existe en los hospitales), me ofrecen una reconstrucción de la mama en la misma operación y yo pienso que será mejor a la hora de enfrentarme a cualquier tratamiento. Mi pensamiento es que será mejor salir con teta, pero nunca me dicen las consecuencias de esta operación solo me hablan que si me dan radioterapia igual la prótesis se deforma y hay que cambiarla.
Esto es a las 7 de la mañana, yo estoy con una bata que se me ve todo, hace frío, me han metido un líquido para saber dónde están los ganglios, el centinela y sus amigos para quitarlos. Sale la cirujana y me pregunta ¿te reconstruimos? Se lo tengo que decir ya… voy a la mesa de sacrificio, cierro los ojos y le digo que sí, sopeso lo de la prótesis y no me parece un problema, ya he pasado por eso.
Me despierto después de 9 horas de quirófano ya no tengo ni músculo pectoral, ni teta, ni dorsal ancho, bueno este último me lo han cambiado delante, tengo una TETACHEPA.
Estuve una semana en el hospital y me voy a casa con 6 drenajes colgando, hay que vaciarlos todos los días dos veces y apuntar los mililitros que salen de todas esas heridas. Pasa un mes y me quitan el último drenaje, me tocaba esperar el tratamiento.
Descartan la radioterapia porque han quitado todo pero todo… El siguiente diagnóstico es mandar a “el bicho” a hacer un estudio más concreto ya que dudan si darme quimioterapia.
Recibí esa llamada telefónica de la oncóloga, no hace falta tratamiento de quimioterapia, sino que apuestan por un tratamiento hormonal, una pastilla al día durante 5-10 años. Me da cita para dentro de un año, me dice que esto no tiene efectos secundarios solo cáncer de útero y que para eso ginecología me seguirá cada tres meses para ir viendo el útero.
Empiezo con la primera pastilla el 1 de julio del 2021, y en el mes de octubre soy una anciana: tengo dolores en las manos, no puedo sujetar un cuchillo, me duele todo el cuerpo, las lumbares no me dejan vivir, las manos, los pies… Tampoco consigo concentrarme en nada, llego a perderme por Madrid y tengo una depresión brutal. Solo lloro y lloro, el dolor de la cirugía ha empeorado, ya me cuesta hasta levantarme.
Me gustaría que esta campaña llegará a la Asamblea de Madrid para que esta invirtiera más dinero en la investigación de nuevos tratamientos que sean menos agresivos y sobre todo en ofrecer ayudas sociales a los pacientes oncológicos.