Pregunta para Congreso de los diputados
Necesitamos una accesibilidad real y universal para todas las personas con discapacidad y que los políticos creen políticas de accesibilidad reales. ¡Nuestro día a día se ve afectado en muchos aspectos!
Mi nombre es Cristina, soy educadora social y tengo discapacidad visual.
Quiero reivindicar la accesibilidad de las personas con algún tipo de discapacidad, ya que nuestro día a día se ve afectado en muchos aspectos. En la educación, los docentes deben tener la capacidad y empatía de adaptar las clases a las necesidades del alumnado, llevando a cabo todo tipo de adaptaciones necesarias para que todas las personas, puedan llevar las clases de manera igualitaria.
Por otro lado, a la hora de acceder a un empleo no debería existir discriminación por le mero hecho de tener una discapacidad y los puestos de trabajo se deben adaptar a los puestos a desempeñar por cada persona. Además, las empresas deben dejar de decir que contratan a personas con discapacidad por el hecho de adquirir subvenciones, deben hacer contrataciones reales para que todas las personas con una discapacidad tengan un empleo digno al igual que cualquier otro ciudadano.
Siguiendo con el tema de la accesibilidad, hay que decir que vivimos en una sociedad que, en vez de avanzar, retrocedemos. Es decir, a las personas que vivimos con una discapacidad se nos están complicando las cosas. Un claro ejemplo es ir a la estación de tren y tener que sacar número para ir a las taquillas. Una persona con baja visión o ceguera no podría ver las pantallas donde indican el turno. Igual pasa con el médico, que aparece el turno en las pantallas.
Las calles y los edificios también son una dificultad para nosotros. Muchos edificios no están adaptados para personas en silla de ruedas, no existen rampas para entrar en ellos o hay escalones para poder llegar al ascensor.
Podría seguir enumerando todas las barreras arquitectónicas que existen en nuestra sociedad y a las que tenemos que enfrentarnos las personas con alguna discapacidad pero no acabaría nunca.
Necesitamos una accesibilidad real y universal para todas las personas con discapacidad y que los políticos creen políticas de accesibilidad reales. Yo, como persona con discapacidad, quiero poder ejercer mi derecho laboral como educadora social sin que ninguna empresa o entidad me ponga trabas y me discrimine por el simple hecho de tener una discapacidad. Mi discapacidad me impide solo conducir, pero no me impide hacer mi trabajo correctamente siempre y cuando mi puesto de trabajo esté adaptado.
Reivindico también que todas las personas tenemos derecho a vivir en una sociedad accesible y libre de barreras, ya que todos somos iguales. Aunque no se tenga una discapacidad reconocida legalmente, todos sufrimos una discapacidad. Esto es, por el mero hecho de llevar unas gafas, un bastón o muletas en un momento determinado. Necesitamos ese apoyo para poder hacer cosas cotidianas. En caso contrario, si no usamos esas herramientas, en el momento que las necesitamos usar, no podríamos hacer prácticamente nada.