Mi nombre es Daniel Janoher Jiménez aunque se me conoce como Dany de Vargas por el apellido artístico de mi familia, nací en el seno de una familia mestiza, gitana y flamenca en un barrio del norte de Madrid (Hortaleza) levantado como tal en su gran mayoría por emigrantes andaluces y extremeños que llegaron buscando nuevas oportunidades en los años 50. Escribo, compongo y estoy en constante creación artística porque es lo único que me hace avanzar en la vida. 

Desde que era niño pude comprobar el rechazo y el odio que existía hacia las personas gitanas, la incultura y desconocimiento que había de una cultura que llevaba aportando a la esencia de un país 600 años de historia, ¿dónde estábamos las personas gitanas en los libros de texto? ¿Por qué no estudiaba nuestra historia en las escuelas? ¿Por qué se hablaba de fenicios, cartagineses, romanos, árabes pero nunca se hablaba del pueblo gitano? ¿Y por qué nuestra lengua no era reconocida? Lo único que escuchaba de mi pueblo eran  palabras como integración, exclusión, pobreza, marginalidad etc. 

Las políticas y acciones hacia el pueblo gitano tampoco han sido muy favorecedoras, recordemos intentos de exterminación y persecuciones como La Gran Redada, Los Reyes Católicos y sin irnos más lejos el General Francisco Franco.  ¡No es que vivamos anclados en el pasado y en el rencor! Porque como decía la tia Bronislawa Wajs (Papusza) poetisa gitana: “Si las personas gitanas tuviéramos memoria, moriríamos de angustia” Los siglos de persecución, rechazo e intentos de exterminio son el resultado de nuestra situación actual.

Exigimos políticas de actuación reales de asimilación, no queremos integración, tampoco pedimos planes de inclusión. Reclamamos y exigimos la asimilación por parte de la sociedad mayoritaria de la cultura, valor e identidad gitana de nuestro país, necesitamos acciones de ayuda y trabajo llevadas a cabo por personas gitanas, que se realice intervención con mirada gitana es decir “de nuestro pueblo, para nuestro pueblo”. ¿Verdad que no tendría sentido si la marcha feminista del 8M fuera encabezada y dirigida por hombres? Pues esto funciona exactamente igual, somos nosotros y nosotras los que debemos poner voz y mano a la situación de desigualdad social que se enfrenta nuestro pueblo, necesitamos tener un espacio en la televisión pública española que sea real, anti racista, limpio de estereotipos y con una visión de enseñanza cultural e histórica y no solo contar con espacios públicos televisivos para ser los bufones y los payasos de circo. 

Llevamos pidiendo años que se comience a enseñar en las escuelas la historia y cultura del pueblo gitano, sería un avance de muchísima importancia para educar y enriquecer las mentes de los niños desde que son pequeños, ya que como bien sabemos “se teme a lo que se desconoce”.  Y, desgraciadamente, en el estado español, somos un desconocimiento. Debería de ser un derecho que en todas y cada una de las Comunidades Autónomas sea añadida nuestra historia y cultura en el currículum escolar. 

Es de suma importancia, atender y castigar los delitos de odio en las redes sociales y medios de comunicación. Estamos hartos y hartas de que el odio tras la pantalla, salga gratis. Debería haber un centro de análisis y búsqueda de mensajes de odio. De esta manera, invertir en acciones que persigan y castiguen a las personas que difundan su odio  y rechazo, ya no solo hacia las personas gitanas. Queremos también esto para todas las personas que sufran cualquier tipo de discriminacion ya sea por cuestiones de religión, raza o orientación sexual.

Estamos en la era de la tecnología y un solo mensaje incitando al odio, hace eco, y ese es el eco que no queremos que resuene más en nuestros oídos, porque es el eco del que hemos huido durante siglos de historia.  

Pedimos que nuestra lengua, el Romaní, sea reconocida, recuperada y enseñada como lo es en, Rumanía, Bulgaria, Croacia, Suecia y Hungría. Un pueblo debe su mayor identidad a su lengua, los gitanos y gitanas dejamos de hablarla en el estado Español porque literalmente “nos cortaban la lengua”. Nuestros ancestros y ancestras no transmitieron nuestra lengua por miedo. Por ello, en España se habla caló una variante castellanizada del Romaní que hoy en día tampoco se habla. Es de suma importancia recuperarla y transmitirla de nuevo a nuestra gente.

Queremos llevar acciones de ayuda en los barrios más desfavorecidos, que los jóvenes gitanos y gitanas más preparados creemos alianzas de intervención para ayudar a los nuestros desde los más jóvenes a los más viejos, esta petición me lleva a la señalada más arriba “de nuestro pueblo, para nuestro pueblo” pero quiero enfatizar la importancia de la lucha y avance desde los barrios humildes y obreros.

No queremos lastima, no queremos más comparecencias de nuestros políticos y políticas con actos de perdón, queremos dejar de hablar del pasado y así vivir el presente y mirar al futuro, no queremos más actos de reparación de nuestra memoria histórica no sirven de nada si no se ponen nuestras peticiones sobre la mesa, queremos y exigimos planes de actuación reales que ayuden a nuestro pueblo a recuperar su identidad, aquella identidad que aquel 12 de Enero de 1425 no sabíamos que nos arrancarían. 

¡Opré Rroma! 

Sastipen thaj Mestipen 

Por todo lo expuesto, políticos del Congreso de los Diputados, pedimos:

• Incluir la historia del pueblo gitano en los libros de texto de historia para luchar contra la discriminación desde la educación
• Castigar los delitos de odio hacia los gitanos y gitanas en los medios de comunicación y las redes sociales. Constituir un centro en el que el pueblo gitano sea partícipe de este fin contra el rechazo.
• Reconocer nuestra lengua y su condición de lengua minorizada para trabajar en su difusión y enseñanza por el valor cultural que supone. 
   

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