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Efectivamente, en el mandato 2007-2011, pero dando continuidad a las políticas que se habían puesto en marcha en el 2003-2007, la juventud sevillana tuvo política propia. Había una Delegación de Juventud –compartida con Deportes- que la dirigió Izquierda Unida en ambos mandatos.

Políticas que fueron diseñadas por las y los jóvenes en el refrescante proceso de Presupuestos Participativos, donde se sentían verdaderos protagonistas de sus decisiones. Y sus decisiones eran vinculantes de tal forma que comprometían de antemano al gobierno a llevarlas a cabo. Política y presupuestariamente.

La juventud carece en Sevilla de alternativas singulares. Tiene sí lugares comunes de ocio y de diversión. Tiene sí, centros deportivos y lugares de estudio en los centros de estudio. Pero no cuenta con espacios propios en lugares públicos de Sevilla.

De eso se trata. De convocarles –diálogo, siempre diálogo-, escucharles y gobernar obedeciendo. Con respecto al apoyo a las asociaciones eso forma parte de nuestra manera de pensar. El apoyo a los movimientos organizados que articulan la sociedad civil y promueven alternativas es una baza que profundiza en la democracia. Pero hay que procurar no caer en el clientelismo, pecado al que está tentado el político sobre quien recae la decisión de impulsar las ayudas o los apoyos. La mejor terapia contra esa tentación se llama participación y transparencia. Control público del destino de las ayudas.

Si deseas dejarnos tus propuestas para juventud entra en nuestro portal www.parasevillaqueremos.com en el que hemos habilitado una sencilla manera de que nos lleguen propuestas. Las estudiamos con el máximo cariño y las incorporaremos a nuestro programa de gobierno.

Gracias por tu interés.